Una reunificación de deudas consiste en agrupar todos los préstamos que tienes activos en uno solo, ampliando su importe. Lo ideal es hacerlo en torno al que menor tipo de interés tiene, pero las entidades prefieren cancelar todos y abrir uno nuevo, con sus propias condiciones.
Entidad | Producto | Importe | Plazo | TIN | TAE | Comisión de apertura | Detalles | Contacto |
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Deutsche Bank | Prestamo cambia DB | Desde 3.000 € hasta 75.000 € | Hasta 8 años | Desde 6,25% | Desde 6,43% | 0% | Si traes tu préstamo desde otra entidad y domicilias la nómina | |
Deutsche Bank | Préstamo mejora DB | Desde 3.000 € hasta 40.000 € | Hasta 8 años | Desde 6,50% | Desde 6,7% | 0% | Puedes rebajar el TIN un 1,51% contratando productos de la entidad | |
Cajamar | Agrupación de créditos y préstamos | Desde 3.000 € hasta 60.000 € | Hasta 10 años | Desde 7,95% | Desde 8,25% | 0% | Unifica las deudas en un sólo préstamo | |
Cetelem | Préstamo reunificación deuda | Desde 4.000 € hasta 60.000 € | Hasta 10 años | Desde 10,99% | Desde 11,56% | 0% | Unifica las deudas en un sólo préstamo |
Aunque por su nombre es fácil hacerse una idea de lo que significa la reunificación de deudas, siempre viene bien saber al 100% en lo que consiste.
La reunificación de deudas es una operación financiera con la que una persona toma la decisión de unir todas sus deudas o una parte en un solo préstamo. Es importante para aquellas personas que tienen dificultades a la hora de hacer frente a sus deudas.
La reunificación de deudas se puede llevar a cabo a través de las denominadas como mediadoras, o hacerlo tú mismo, a través de un préstamo que solicites para este fin. Estas entidades te permiten agrupar todas las deudas que tengas con diferentes bancos y aunque tengan diferentes tipos de interés.
También es posible que si todos tus préstamos fueron concedidos por la misma entidad, sea esta la que se encargue de las gestiones de la unificación de deudas si se lo solicitas, ahorrándote los quebraderos de cabeza que puede suponer el tener que cancelar una a una todas tus deudas.
La ventaja principal de reunificar la deuda, y la que seguramente más te va a gustar, es que te vas a ahorrar una cantidad de dinero importante en tus pagos mensuales. Esto es posible no solo porque pasarás a pagar una única cuota, sino porque la reunificación te permite alargar el plazo de devolución, lo que supone una rebaja de la cuota mensual. A cambio, probablemente pagues algo más en intereses.
Sin embargo, como el nuevo préstamo desahogará notablemente tu capacidad de endeudamiento, es posible que logres ahorrar lo suficiente para ejecutar amortizaciones anticipadas del préstamo, lo que se transformará en un cierto ahorro.
Eso sí, no todo son ventajas, y es que la reunificación de deuda va a alargar la duración de tu préstamo y además, en la mayoría de casos, esta operación tiene algunos costes asociados. Por eso es importante que te informes bien si estás pensando llevar a cabo esta acción.
La reunificación de deudas en torno a un préstamo es menos exigente en cuanto a requisitos que si se hiciera en torno a una hipoteca. Esto es debido a que, por lo general, la suma de todas las deudas a combinar no acostumbra a ser muy elevada. Estas reunificaciones de deudas se llevan a cabo principalmente para reducir la cuota mensual, no porque el importe a devolver sea muy elevado.
Por tanto, lo normal es enfrentarse a los habituales requisitos para solicitar un préstamo:
Y del mismo modo, deberás presentar la documentación habitual. Como mínimo:
Para llevar a cabo la reunificación de deudas tienes dos opciones. En primer lugar, puedes contratar a una empresa mediadora para que lleve a cabo todos los trámites con la entidad financiera y firme un contrato por ti. Eso sí, ten en cuenta que te van a cobrar una comisión por ello.
En segundo lugar, puedes ser tú el que solicite el préstamo para saldar todas las deudas que tengas pendientes. Es decir, tendrás que investigar tú cuál es el banco que mejores condiciones te ofrece para reunificar tus deudas. Te explicamos el proceso que tendrías que llevar a cabo para que te quede más claro.
Supongamos que solicitaste un préstamo de 20.000€ al 7% durante 8 años para comprar un coche, otro de 10.000€ al 5% durante 5 años para reformar la cocina de tu vivienda y, por último, tuviste que pedir un préstamo de 3.000€ al 8% por 2 años para cubrir un imprevisto. Con los tres activos, pagas en total 597,06€ al mes, te faltan por pagar 11.000€ en total y buscas una reunificación de deudas para rebajar esa cuota.
Siguiendo con nuestro ejemplo, encontraste una entidad que te ofreció reunificar tus deudas: te ofreció un préstamo de 11.000€, a devolver en tres años, a un atractivo 4,5% de interés. De ese modo, la cuota mensual se reduce a prácticamente la mitad (354,94€), lo que supone un gran alivio a tu capacidad de endeudamiento.
Al cabo de los tres años pagarás 779,77€ en intereses, un poco más que si no hubieras reunificado tus deudas, pues de los 11.000€ que faltaban por pagar, 600€ eran intereses.
Lo ideal en estos casos no es pedir un préstamo nuevo bajo el que reunificar los existentes, sino modificar las condiciones de uno, normalmente el de menor interés, para ampliar la cuantía del préstamo y absorber, por así decirlo, los demás. Sin embargo, no es lo habitual, porque abrir un nuevo préstamo y cerrar todos los demás es más sencillo para las entidades, salvo que se vaya a reunificar las deudas en torno a una hipoteca. En ese caso, tu banco te ofrecerá una novación hipotecaria para ampliar su cuantía; en caso contrario, deberás hacer una subrogación de hipoteca y llevártela a otra entidad para poder reunir tus deudas en ella.
La reunificación de deudas tiene asociado una serie de costes que es importante conocer, ya que tendrás que comprobar si te compensa llevar a cabo esta operación. Aunque no todas las entidades los cobran, los gastos más comunes son:
En el caso de que lo lleves a cabo a través de a una empresa mediadora, tendrás que pagar también la tarifa por sus servicios.
Existen diferentes opciones para reunificar tus deudas. En este sentido, podemos hablar de:
Uno de los factores más habituales a tener en cuenta a la hora de reunificar las deudas va a ser la hipoteca. De este modo, es posible reunificar la deuda con hipoteca o reunificar la deuda sin hipoteca. Te contamos los dos casos para que estés totalmente informado.
La reunificación hipotecaria es una de las opciones más comunes y más útiles. Se lleva a cabo mediante una novación hipotecaria (renegociación de las condiciones del préstamo). De ese modo, amplías tu deuda hipotecaria para incluir tus otras deudas, pero a cambio te permite beneficiarte de los bajos tipos de interés de esta clase de préstamos, con el inmueble como garantía de pago.
Si no tienes una hipoteca, la solución pasa por hacer una reunificación de deudas en torno a uno de los préstamos que tienes activos, aunque por lo general se suele suscribir uno nuevo por el importe total de lo adeudado, y cancelar el resto.
Es posible que a la hora de solicitar una reunificación de las deudas te pidan un aval o un avalista. Un aval es una garantía de pago y un avalista es una persona que proporciona sus bienes e ingresos como garantía de pago del préstamo que ha solicitado el prestatario.
Por ejemplo, tú puedes avalar un préstamo con tu coche, con tu casa, con tu cuenta... Pero también puede avalarte una tercera persona y poner sus bienes e ingresos a disposición del prestamista, para que, en el caso de que no puedas hacer frente a las cuotas, su patrimonio sea garantía de pago.
Una reunificación de deudas sin aval es posible siempre y cuando cumplas con ciertas condiciones. Básicamente, el prestamista tiene que estar convencido de que podrás devolver el préstamo con el que has reunificado tus deudas.
ASNEF es un archivo de morosidad. Si la persona que quiere reunificar las deudas se encuentra en uno de estos ficheros, es muy complicado que pueda llevarlo a cabo.
Si es tu caso, quizá tengas que acudir a una empresa de capital privado, y es que los bancos son reacios a ofrecerte la posibilidad de reunificar las deudas si estás en una de estas listas.
Estas empresas es posible que te pidan un aval para concederte la reunificación de las deudas. Además, como puedes suponer, las condiciones serán más estrictas y el tipo de interés, más elevado.
Será más sencillo que te aprueben la reunificación de las deudas si tienes una propiedad a tu nombre. Si no es el caso, es necesario que al menos tengas unos ingresos regulares y cuentes con ahorros.
Estar en ASNEF no descalifica automáticamente para pedir un préstamo, especialmente si este es para reunificar deudas. Depende principalmente de dos factores: la cuantía de la deuda por la que has acabado en el registro, y con quién hayas contraído esa deuda. Si la deuda que te hizo acabar en ASNEF fue con una entidad financiera, tendrás muy difícil, por no decir imposible, acceder a cualquier tipo de financiación hasta que no la saldes y salgas del registro.
Depende, pero lo normal es que resulte menor, ya que esta herramienta está pensada para rebajar la cuantía de la deuda mensual, a cambio de alargar el plazo, con el consiguiente pago extra de intereses.
Sí, hay algunas páginas que ofrecen calculadoras en las que introducir los datos de los préstamos a reunificar para calcular cuánto pagas por ellos y cuánto pagarías, aproximadamente, si se reunificasen en uno solo. Otra posibilidad es recurrir a una calculadora de préstamos tradicional y echar cuentas a mano. Nuestro consejo es que si optas por esta segunda opción, lo hagas con la que tiene el Banco de España, ya que es simple pero eficiente, y permite comparar varios préstamos a la vez, con sus respectivas tablas de amortización, para que tus cálculos sean lo más precisos posibles.
Sí, puedes reunificar las deudas de un préstamo al consumo. Es más, puedes hacerlo con cualquier préstamo. Lo que tienes que tener en cuenta es que tienes que reunificar las deudas con el préstamo que tenga el tipo de interés más bajo.
No hay un banco mejor o peor. El mejor será el que te ofrezca las mejores condiciones para tu préstamo de reunificación. Esto es, un tipo de interés razonable y un plazo óptimo para que no se te multipliquen en exceso los intereses y, a la vez, te permita pagar una cuota que puedas asumir. Si todas tus deudas estaban en una misma entidad, por lo general ese banco será tu mejor opción, porque probablemente te ofrezca las mejores condiciones posibles y, además, te ahorrarás gran cantidad de papeleo.
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Isbelt Martín Isbelt es graduado en Administración y Dirección de Empresas. Experto en marketing digital, tiene más de 3 años de experiencia acercando las condiciones de los distintos productos financieros a los consumidores. Isbelt se encarga de releer la letra pequeña de los préstamos, hipotecas, cuentas y tarjetas en Roams.