Las mejores tarjetas de crédito: análisis y comparativa
La oferta de tarjetas de crédito disponible en la actualidad es cada vez mayor. Para elegir la mejor tarjeta de crédito hay que valorar una serie de factores, siendo el más importante la TAE del pago a plazos. Hemos analizado y comparado las mejores tarjetas de crédito que puedes contratar en España, y este es nuestro Top-3:
- Tarjeta de Crédito Virtual Credit de Openbank: la TAE más baja
- Tarjeta de crédito ING: con cashback en gasolineras
- Tarjeta Combo de Bankinter: dos tarjetas en una
- 1. Tarjeta de Crédito Virtual Credit de Openbank: la TAE más baja
- 2. Tarjeta de crédito ING: con cashback en gasolineras
- 3. Tarjeta Combo de Bankinter: dos tarjetas en una
- Qué es y cómo funciona una tarjeta de crédito
- Tipos de tarjeta de crédito
- Opiniones sobre las tarjetas de crédito
- Tasa de interés de las tarjetas de crédito
- Cómo elegir la mejor tarjeta de crédito
- Preguntas frecuentes sobre tarjetas de crédito

1. Tarjeta de Crédito Virtual Credit de Openbank: la TAE más baja
La Tarjeta Virtual Credit de Openbank es una tarjeta virtual de crédito, sin soporte físico, lo que permite a esta entidad hacer de ella la tarjeta de crédito más barata del mercado.
Esta tarjeta no tiene comisiones de ningún tipo, ni de emisión ni de mantenimiento, y como puedes vincularla a tu smartphone, podrás usarla no solo para comprar por internet, sino también en comercios físicos que acepten pagos contactless. Esta tarjeta admite las formas tradicionales de pago a crédito: pago completo a fin de mes (sin intereses), pago revolving (al 19,56% TAE) o pago fraccionado (para compras superiores a 30€, al 0% a un mes, o de 2 a 36 meses al 14,93% TAE).
Qué destacamos de la tarjeta Virtual Credit Openbank | |
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✅ Lo mejor | ❌ Lo peor |
Gratuita, sin comisiones de emisión o mantenimiento | Las comisiones por su uso en el extranjero desaconsejan su uso en viajes |
Cuenta con una excelente TAE en el pago fraccionado, y en el pago revolving entra dentro de lo habitual | En comercios solo puedes pagar mediante contactless, por lo que si fallase o no tuviera, tendrías un problema |
Si buscas una tarjeta de crédito y no te importa que sea 100% virtual, Openbank es tu banco. La tarjeta Virtual Credit tiene características muy interesantes, sin comisiones, y con una TAE muy razonable, lo que la convierte en nuestra primera recomendación.

2. Tarjeta de crédito ING: con cashback en gasolineras
La Tarjeta de crédito de ING está en consonancia con la filosofía de este banco: te da todo lo que esperas de una tarjeta sin pedirte apenas nada. Es decir, sus condiciones son meridianamente claras, sin complicaciones.
Esta tarjeta admite las tres formas de pago tradicionales a crédito, con una TAE en las modalidades revolving y aplazada bastante interesante, por debajo de la media. Pero lo que coloca a esta tarjeta en segundo lugar es su programa de descuentos al comprar con ella en determinados comercios, sobre todo el 3% de cashback por repostar en gasolineras GALP y Shell.
Qué destacamos de la tarjeta de crédito ING | |
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✅ Lo mejor | ❌ Lo peor |
TAE sugerente tanto en pago aplazado como revolving | Para contratarla solo te vale una Cuenta Nómina ING |
Sin coste de emisión o mantenimiento, y con un programa de descuentos y cashback muy interesante | Las comisiones que aplica al pago en divisas se antojan un tanto elevadas |
3. Tarjeta Combo de Bankinter: dos tarjetas en una
La Tarjeta Combo de Bankinter es en realidad dos tarjetas en una. Esto es porque cada cara te permite pagar tus compras de una manera distinta. Lo habitual es que en una tarjeta solo puedas tener activa una forma de pago (o bien todo a fin de mes, o bien todo mediante revolving), pero esta tarjeta te permite usar ambas modalidades de forma simultánea.
En función de con qué lado de la tarjeta pagues, enviarás el importe de la compra a la factura que pagarás a fin de mes, de una vez y sin intereses, o a la revolving, la cual pagarás poco a poco, con una TAE del 19%. También puedes fraccionar compras individuales y cuenta con un buen programa de descuentos y promociones. Es una tarjeta sin comisión de emisión o mantenimiento cumpliendo condiciones de uso.
Qué destacamos de Tarjeta Combo Bankinter | |
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✅ Lo mejor | ❌ Lo peor |
Gratuita si tienes prácticamente cualquier cuenta en la entidad | Si tienes cualquier otro tipo de cuenta, te obliga a usar el pago revolving para no tener mantenimiento |
Buen programa de descuentos, en comercios de todo tipo | Pagar con ella en una moneda que no sea el euro tiene altas comisiones |
Producto | Coste | TAE pago a plazos | Recompensas | Regalo | Vinculación de la tarjeta | Límite de crédito mensual | Contacto |
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Tarjeta de Crédito Virtual Credit Openbank | 0 €/año | Desde 14,93 % | 5% Iberia | Sin regalo | Cuenta openbank | Hasta 6.000 € | |
Tarjeta Crédito Revolut | 0 €/año | Desde 18,37 % | 1% en todas tus compras | 10€ gratis al contratar tu tarjeta con Roams | Cuenta revolut | Hasta 10.000 € | |
Tarjeta de crédito ING | 0 €/año | Desde 18,95 % | 3% Galp, Shell | Sin regalo | Cuenta nómina ing | A consultar | |
Tarjeta Combo Profesional Bankinter | 0 €/año | Desde 19 % | 10% Portaventura, Decimas, Eurostars Hotels... | Sin regalo | Cuenta profesional bankinter | Hasta 6.000 € | |
Tarjeta de Crédito Santander Banco Santander | 0 €/año | Desde 19,56 % | 8% NH Hoteles, Booking... | Sin regalo | Cuenta santander | A consultar | |
Tarjeta WiZink Click Wizink | 0 €/año | Desde 21,76 % | No | 60€ en amazon | A cualquier entidad | A consultar | |
Tarjeta YOU Tarjeta YOU | 0 €/año | Desde 21,84 % | No | Sin regalo | A cualquier entidad | A consultar |
Qué es y cómo funciona una tarjeta de crédito
La tarjeta de crédito es una opción de pago que te da tu banco para que puedas hacer tus compras diarias más cómodamente. Este sistema no solo te permite comprar sin tener efectivo encima, sino que también te permite aplazar tus pagos. Esta es la primera diferencia que la tarjeta de crédito tiene con otros productos bancarios.
¿Qué queremos decir con aplazar tus pagos? Muy sencillo, al utilizar la tarjeta de crédito para comprar un servicio o producto, los fondos de tu cuenta no se verán afectados. En su lugar, ese pago se hará al mes siguiente o en los plazos que haya establecido tu banco para este servicio. De esta manera puedes planificar mejor tus compras.
Este servicio suele tener, por lo general, comisiones por parte de los bancos, o estar gravado con intereses, pues es una forma de financiación. Pero aún así puede ser la mejor opción para aplazar el pago en meses donde hemos gastado mucho o, simplemente, para repartir mejor el gasto entre unas temporadas y otras.
Para qué sirve una tarjeta de crédito
Una tarjeta de crédito es una forma de pago financiada, y sirve para poder aplazar el pago de las compras que hagas con ella. Se dice que "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", pero a veces poder pagar las compras que hagas con tu tarjeta de crédito a comienzos del siguiente mes, con la nómina recién cobrada, es un alivio y una buena manera de planificar tus finanzas.
Cómo se paga con una tarjeta de crédito
Con una tarjeta de crédito se paga igual que con una tarjeta de débito. La diferencia es que estas últimas solo te permiten operar con el saldo que disponga la cuenta a la que están asociadas. Las tarjetas de crédito tiene un límite de crédito, el cual te asignará el banco o entidad financiera que la emita, en función de tu perfil como cliente. Podrás gastar con ella hasta agotar dicho límite, el cual devolverás al banco en la siguiente factura de la tarjeta, ya sea de una vez o de manera fraccionada.
Deberás configurar tu tarjeta para que las compras que hagas con ella se financien de una manera u otra. Lo habitual es que tengas que elegir entre acumular tus compras para pagarlas todas juntas a final de mes (por lo general, sin intereses), o pagar cada mes un porcentaje o cantidad fija del crédito dispuesto (lo que se conoce como pago revolving), el cual está sujeto al pago de intereses (según las , la TAE de este tipo de productos está en torno al 18%).
Tipos de tarjeta de crédito
Aunque las tarjetas de crédito sean un producto bastante monolítico (es decir, que no hay grandes cambios entre unas y otras, independientemente de la entidad, y sean los detalles los que marquen la diferencia), lo cierto es que se puede hablar de diferentes tipos de tarjeta de crédito.
Por un lado está el fabricante. Tu banco la emite, pero la tarjeta será VISA o Mastercard, los dos principales fabricantes de tarjetas del mundo. También es posible que sea de fabricación propia, como sucede con las tarjetas American Express: la misma empresa te la fabrica y te da la financiación.
Otra forma de catalogar las tarjetas de crédito es por su coste. Hay tarjetas de crédito gratis, sin comisiones, y otras que sí las tienen. También hay tarjetas de crédito online, que solo se pueden pedir por internet, y otras que podrás contratar de forma presencial en tu oficina bancaria. O podemos dividir las tarjetas de crédito en función del perfil de cliente al que van dirigidas:
- Tarjetas de crédito para jóvenes
- Tarjetas de crédito para viajar
- Tarjetas de crédito con ASNEF
- Tarjetas de crédito para empresas
Además, cada entidad puede ofrecer características propias, o tarjetas de diferentes categorías. Lo más habitual es encontrar tarjetas de crédito oro o platino, para remarcar su exclusividad. Estas suelen tener ventajas diferenciales con respecto a las más comunes, pero a cambio tienen unos costes mucho más elevados.
Opiniones sobre las tarjetas de crédito
Utilizar una tarjeta de crédito tiene grandes beneficios, pero también aspectos que pueden entenderse como una desventaja. Eso es porque, en el fondo, se trata de una forma de financiación que debe ser utilizada con responsabilidad, ya que un uso inadecuado puede provocar un sobreendeudamiento y, en consecuencia, graves problemas financieros.
Ventajas y desventajas de las tarjetas de crédito | |
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Ventajas |
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Desventajas |
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Las tarjetas de crédito son herramientas de financiación muy útil, pero también peligrosas si no se usan de manera adecuada. Ofrecen grandes ventajas, como aplazamientos en los pagos o las recompensas y descuentos en compras, entre otras muchas virtudes; sin embargo, también conllevan el riesgo de acabar sobre endeudado. Por ello, es fundamental emplearlas de forma responsable, eligiendo una tarjeta adecuada a tus necesidades, fijando límites de gasto acordes a tu capacidad de pago y a ser posible pagando el saldo completo a fin de mes.

Tasa de interés de las tarjetas de crédito
Si algo caracteriza a las tarjetas de crédito es que algunas de sus formas de pago están sujetas al cobro de intereses por parte del banco que las emitió. Lo habitual es que si eliges pagar la factura de tu tarjeta de una vez a final de mes sea sin intereses, pero que si optas por su aplazamiento o fraccionamiento sí los pagues.
Esto es debido a que, aunque el banco corra un riesgo préstandote el dinero, tiene la cortesía de hacerlo gratis durante un mes, ya que el límite de crédito de las tarjetas no suele ser muy elevado (y va siempre acorde al riesgo del cliente). De hecho, si tuvieras problemas para pagar la factura de tu tarjeta, lo más probable es que tu banco la cancele y proceda a reclamarte la deuda por vías menos amables.
Lo que siempre conlleva el pago de intereses es el aplazamiento o fraccionamiento de pagos. Aplazar supone pagar en formato revolving, eligiendo o bien una cantidad fija a devolver cada mes, o un porcentaje de la deuda contraída. Fraccionar, por su parte, te permite dividir la factura de la tarjeta (o, en ocasiones, compras individuales de gran importe) en un número fijo de meses. En cualquiera de las dos formas, al prolongarse la devolución de la deuda durante largo tiempo, el banco asume un riesgo y por eso se lo cobra en forma de intereses.
Los pagos revolving son ciertamente complejos, porque implican abonar cada mes un porcentaje de la deuda, y esta no parará de crecer si gastas más con la tarjeta que el importe de la cuota.
Por ejemplo, si tienes que devolver 1.500€, con un tipo de interés del 18%, y te marcas una cuota mensual de 250€, tardarás siete meses en saldarla, y pagarás 84€ de intereses. El problema es que ese supuesto implica que no vuelvas a gastar ni un euro con tu tarjeta, por lo que a poco que la uses el plazo para saldar la deuda seguirá creciendo, como una bola de nieve.
Puedes utilizar un simulador de cuotas de tarjeta de crédito para realizar estos cálculos, como el del Banco de España, pero ten en cuenta que aplica grandes simplificaciones para poder llegar al mayor número de casos posible, entre ellas la imposibilidad de añadir disposiciones adicionales a la deuda contraída.
Cómo elegir la mejor tarjeta de crédito
A la hora de elegir la mejor tarjeta de crédito hay una serie de pautas que te van a ayudar a conseguir la mejor opción posible. La primera y más obvia es comprobar cuánto te va a costar la tarjeta realmente. Aunque muchos bancos las ofrecen como gratuitas, estas promociones suelen durar solamente un año o tienen condiciones extra. Comprueba siempre cuánto vas a acabar pagando por las comisiones de emisión, mantenimiento y renovación.
Otro aspecto que debes comprobar son los intereses por financiación que ofrece cada tarjeta. Si no tienes pensado aplazar o fraccionar tus compras (más allá del primer mes), esta característica pierde relevancia, ya que el pago completo a fin de mes no lleva intereses.
Sin embargo, si vas hacer uso de este tipo de opciones te conviene comprobar los intereses que te va a cobrar la entidad por hacerlo. Para ello debes fijarte siempre en
, que es la que mejor va a reflejar los intereses que vas a acabar pagando, ya que incluye todos los gastos y comisiones asociados a la tarjeta, y de ese modo podrás hacer una comparativa entre tarjetas de crédito de diferentes entidades. Lógicamente, cuanto más baja sea la TAE, mejor para ti.Cómo comparar las mejores tarjetas de crédito
A la hora de comparar entre varias tarjetas de crédito para comprobar cuál es mejor para ti, tendrás que tener en cuenta, además de sus aspectos y características, el uso que le vas a dar a tu tarjeta.
De poco va a servirte que una tarjeta de crédito con descuentos en carburante si no tienes coche, o una que te de la posibilidad de fraccionar el pago si no vas a usar esta opción nunca. Lo normal es que esos beneficios adicionales tengan algún coste, o que la entidad se los cobre aplicando un tipo de interés más elevado
No contrates nada que no necesites. Por supuesto que es tentador pedir esa tarjeta que te permite aplazar tus compras, que tiene cashback y multitud de descuentos en marcas y comercios, pero debes preguntarte si de verdad le vas a dar uso. Y si no va a ser así, es muy probable que ese mismo banco tenga una tarjeta de crédito más básica, libre de comisiones.
Preguntas frecuentes sobre tarjetas de crédito
¿Qué requisitos debo cumplir para pedir una tarjeta de crédito?
Los requisitos para solicitar una tarjeta de crédito son similares a los de cualquier otro tipo de financiación, como un préstamo. Dependen de cada entidad, pero por lo general son:
- Ser mayor de edad.
- Tener ingresos.
- Tener un buen historial crediticio, sin deudas, fuera de los registros de morosidad, y sin superar tu capacidad de endeudamiento ( ).
Si cumples con estos requisitos, todavía deberás superar el examen financiero que te realizará la entidad a la que solicites la tarjeta de crédito, porque el banco quiere asegurarse de que tienes la solvencia económica suficiente para hacer frente a las deudas que puedas contraer con tu tarjeta.
Y para usar tu tarjeta por primera vez deberás activarla previamente. Podrás hacerlo en cualquier cajero de la entidad emisora, mediante su app para smartphones, o en tu área personal de su oficina virtual a través de internet.
¿Qué significa tener saldo negativo en la tarjeta de crédito?
Tu tarjeta tendrá un límite de crédito, el cual, técnicamente, no podrás superar. Pero en realidad sí es posible pasarse de ese límite, una situación que está contemplada en los contratos de las tarjetas de crédito, y que implica el cobro de una comisión por ello.
¿Me pueden embargar si no pago mi tarjeta de crédito?
Si no pagas la factura de tu tarjeta de crédito incurrirás en un impago con tu banco. La primera consecuencia probablemente sea la cancelación de tu tarjeta de crédito, tras lo que procederá a reclamarte la deuda, a la que se sumarán los intereses de demora. Esta situación supondrá un duro golpe a tu historial crediticio, y te dificultará en gran medida acceder a nuevas formas de financiación hasta que no lo soluciones. La reclamación puede terminar en los juzgados, lo que puede desembocar en un embargo de tus bienes, o con tu nombre inscrito en un registro de morosidad, como ASNEF.
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