Tarjetas virtuales: qué son, ventajas e inconvenientes

logo Roams
Última actualización: 11 de abril de 2024
Isbelt Martín
911 personas han leído este post en los últimos 12 meses
En pocas palabras

Las tarjetas virtuales son la opción perfecta para aquellas personas que quieren un extra de seguridad al hacer pagos por internet. Con ellas tendrás tus datos y tu dinero a salvo en todo momento, ya que acostumbran a ser recargables o de un solo uso. Si quieres hacerte con una, pero todavía no sabes muy bien cómo funcionan, ¡nosotros te ayudamos!

Mejores tarjetas virtuales

Mejores Tarjetas Virtuales
Producto Características
Tarjeta Virtual BBVA
  • Sin comisiones de emisión o mantenimiento
  • Recarga mínima de 6€
  • Es necesario tener una cuenta abierta en la entidad
Tarjeta eCommerce Openbank
  • Sin comisiones de emisión o mantenimiento
  • Recarga mínima 1 céntimo desde la web o la app
  • Es necesario tener una cuenta abierta en la entidad
Tarjeta e-Cash Banco Santander
  • 9€/año mantenimiento (gratis el primer año y los siguientes si realizas 3 compras al año)
  • Recarga mínima de 6€
  • Es necesario tener una cuenta abierta en la entidad
Tarjeta Virtual CaixaBankWallet
  • Paga por internet sin mostrar tus datos bancarios
  • Activa la tarjeta solamente cada vez que la uses
  • Elige desde qué cuenta o tarjeta pagar
Tarjeta Virtual ABANCA
  • Uso gratuito. Crea varias tarjetas virtuales y elimínalas cuando no las necesites
  • Elige su periodo de validez (1 o 2 meses) y cuánto dinero podrá usar
  • Asociada a una tarjeta real
Tarjeta Virtual Revolut
  • Crea tantas tarjetas virtuales desechables como necesites
  • Compra online sin dar datos de tu tarjeta física
  • La tarjeta virtual desechable se regenerará tras cada operación
Tarjeta Débito BS Card asociada a la Cuenta Online Sabadell
  • Solicítala en 10 minutos y empieza a operar con ella de inmediato
  • Sin comisión de emisión ni mantenimiento ni condiciones a cumplir
  • Además, remuneración en tu cuenta del 2% TAE, hasta 20.000€ + 3% de los recibos domiciliados de luz y gas
Nuestra opinión experta

Al darte de alta en Revolut con Roams te llevarás 10€ de regalo. Tan solo deberás hacer una compra por un valor de 1€ o más antes de 72 horas. Solo para nuevos clientes.

foto del autor
Isbelt MartínRedactor Senior especializado en Banca & Servicios Financieros

¿Qué es una tarjeta virtual?

Una tarjeta virtual es, como su propio nombre indica, una tarjeta que solo va a tener formato digital. Es decir, no vas a contar con una tarjeta física como tal cuando pidas una.

Además, la mayoría las tarjetas virtuales son recargables (como las tarjetas prepago), y solo tienen acceso al dinero que hayas cargado en ellas. Es por esto que son una de las mejores opciones para pagar por internet si todavía desconfías de las compras online.

Y te estarás preguntado cómo puedes usarlas si no tienen formato físico. Pues resulta que, aunque este tipo de tarjetas no tengan soporte físico, siguen contando con toda la información que encontrarías en una tarjeta convencional: nombre y apellidos del titular, numero de la tarjeta, caducidad y código de seguridad. De esta manera, aunque no tengas una tarjeta física, podrás usar sus datos para operar por internet.

Aún así, algunos bancos sí que ofrecen tarjetas virtuales con formato físico. Suelen ser como las tarjetas bancarias a las que estamos acostumbrados, pero no cuentan ni con banda magnética ni chip. Por lo que realmente no podrás usarlas en tiendas físicas al carecer de estos elementos.

También es posible que te encuentres con tarjetas virtuales que, en realidad, son "tarjetas virtualizadas". Es decir, una tarjeta real, física, que puedes usar sin llevarla encima, gracias a la app del banco o a sistemas como Google Pay, Apple Pay o Samsung Pay, por citar algunos de los más populares. Con estas "tarjetas virtualizadas" podrás pagar en comercios físicos gracias a la tecnología NFC de los nuevos smartphones.


¿Una tarjeta virtual es gratis?

Lo más normal es que los bancos ofrezcan sus tarjetas virtuales de manera completamente gratuita. Al ser un producto que suele ir asociado a una cuenta o tarjeta ya existente, y con capacidades más reducidas, no tiene mucho sentido que te hagan pagar por ella.

Pero esto no siempre es así. Algunos bancos, como el Santander, te pueden cobrar un mantenimiento anual por la tarjeta virtual si no cumples con unas determinadas condiciones (en este caso concreto, si no realizas un mínimo de transacciones con ella cada año).

Consulta las condiciones de la tarjeta virtual antes de contratarla, como debes hacer con todos y cada uno de los productos financieros, así como las comunicaciones que tu banco te haga al respecto de posibles cambios en el mismo. Lo último que quieres es tener que pagar unas comisiones que no esperabas, aunque, por suerte, este es un producto muy sencillo, con unas comisiones que no deberían ser muy elevadas, y cuya cancelación suele ser simple e inmediata.

¿Se puede tener una tarjeta virtual gratis sin cuenta bancaria?

Las tarjetas virtuales suelen ser gratuitas, pero acostumbran a estar vinculadas a una cuenta bancaria. Sin embargo, gracias a los neobancos, es posible encontrar una tarjeta virtual gratuita sin cuenta bancaria (o, al menos, sin una cuenta bancaria tradicional).

Es lo que te ofrecen entidades como Revolut o N26. La cuenta básica de todas ellas es gratuita, y ambas ofrecen una tarjeta de débito o prepago que puede ser física o virtual.

Bastaría con que hicieras las transferencias de dinero justas y necesarias, ni un euro más, de tu cuenta corriente a la del neobanco para poder hacer la compra con su tarjeta, y no exponer tu dinero más de la cuenta.


Tipos de tarjetas virtuales

El término "tarjeta virtual" puede referirse a dos tipos de tarjeta bancaria distintos. Por un lado, están las tarjetas que solo existen de manera virutal y, por otro, aquellas que tienen (o pueden tener) una equivalente física.

Las primeras suelen ser tarjetas virtuales de prepago, en las que tú decides el importe que contendrán. También pueden ser tarjetas virtuales desechables, de un solo uso, vinculadas a una cuenta o tarjeta, de donde tomarán el dinero para hacer el único pago que con ellas se podrá efectuar.

Si hablamos de una tarjeta virtual que tiene (o puede tener) soporte físico, entonces estamos hablando de una tarjeta que ha sido virtualizada, algo que a día de hoy se puede hacer con la práctica totalidad de las tarjetas bancarias.

Es cada vez más corriente que puedas empezar a usar tu nueva tarjeta, de crédito o débito, en cuanto la solicitas a tu banco, a través de tu móvil, pudiendo incluso pagar con ella. Lo mismo ocurre con las tarjetas de algunos neobancos, las cuales puedes utilizar de manera virtual si no te interesa pagar por el duplicado físico.


Opiniones sobre tarjetas virtuales

Las tarjetas virtuales son un producto con muchas utilidades, pero en circunstancias muy, muy concretas. Te explicamos sus pros y contras para que entiendas mejor cuándo puede ser una buena idea hacer uso de estas tarjetas virtuales.

Ventajas de las tarjetas virtuales

Las tarjetas virtuales ofrecen una gran cantidad de ventajas debido a su particular formato y a su funcionamiento:

  • Al no tener formato físico, es imposible que las pierdas. No te la podrán robar ni la podrás perder, no al menos en el sentido físico, material de la palabra.
  • Extra de seguridad. Al ser recargables, solo será posbile usar los fondos que hayan sido cargados en ellas. Por lo que, si te roban la información de la tarjeta, solo podrán usar los fondos que hayas metido previamente, y ya está, porque solo tú puedes recargarla.
  • Ayudan a controlar mejor tus gastos. Al tener unos fondos limitados y no tener opción de aplazamiento de pagos, siempre verás y sabrás lo que has gastado y el dinero que te queda.

Inconvenientes de las tarjetas virtuales

Aunque el tener formato virtual es una de las mayores ventajas de este tipo de tarjetas para pagar por internet, también es, por desgracia, uno de sus mayores inconvenientes, pero no el único. Estos son los más destacados:

  • Su saldo es limitado. Lo normal es cargarla con el importe que vayas a gastar en ese momento, o con el mínimo, si lo hubiera, en caso de que la cuantía de la compra fuera inferior. Y si optas por hacerlo así, será algo que tengas que hacer cada vez que quieras utilizarla.
  • Su operativa es limitada. Aunque con el paso de los años las tarjetas virtuales han empezado a ser universalmente aceptadas para compras online, todavía es posible que te topes con algún ecommerce que no las acepte.
  • Casi inútiles fuera de internet. Al carecer de formato físico, no podrás pagar con una tarjeta virtual en un comercio tradicional. E incluso si la logras vincular a un smartphone, podrías tener problemas a la hora de pagar con ella mediante Google Pay o Apple Pay.
  • Si no es 100% virtual, pierdes un extra de seguridad. Hay tarjetas virtuales que no son enteramente digitales, sino que son la versión virtual de una tarjeta física, por lo que, salvo que esta fuera de prepago, en caso de robo de datos se podría acceder a la totalidad de los fondos disponibles en la cuenta asociada, cosa que no ocurre con una tarjeta virtual de prepago.

¿Cómo hacer una tarjeta virtual?

Realmente, pedir una tarjeta virtual es exactamente igual que pedir una tarjeta convencional a tu banco. Desde la aplicación, página web o desde una oficina, podrás solicitar la tarjeta virtual que quieras.

Una vez hayamos rellenado los datos que te pueda pedir el banco, solamente queda esperar. A diferencia de las tarjetas de crédito convencionales, recibirás tu nueva tarjeta virtual en mucho menos tiempo, ya que, al no tener que esperar a que se fabrique, configure y envíe, la activación de la misma es inmediata.

De hecho, lo más normal es que esté disponible desde el mismo momento que termines el proceso. Y esto es incluso más sencillo en aquellos casos en los que ni siquiera tienes que pedirla: algunas simplemente se crean o activan con tocar un botón en la aplicación móvil de tu banco.


Intereses y comisiones de las tarjetas virtuales

Las tarjetas virtuales no suelen tener ningún tipo de comisión. Son productos muy simples y de operativa limitada, por lo que la mayor parte de las entidades ofrecen sus tarjetas virtuales sin coste alguno.

Además, no suelen ser tarjetas con acceso a las diferentes opciones de financiación que ofrece una tarjeta de crédito. Las tarjetas virtuales son, por lo general, de prepago, y a lo sumo, de débito. Por tanto, no hay forma de que pagues intereses por su uso (a menos que las utilices para adquirir algo financiado por el comercio donde los has comprado, claro).

Hoy en día, la gran mayoría de bancos permite "virtualizar" sus tarjetas físicas. Por tanto, si dispones de una tarjeta de crédito y tienes un smartphone compatible con tecnología NFC, puedes asociarla a tu terminal mediante Google Pay, Apple Pay o plataformas similares. Si buscas una buena tarjeta de crédito virtual, una de las cosas más importantes que debes contemplar es el tipo de interés que aplica a sus pagos financiados. Según las estadísticas del Banco de España (1) , se paga un 18% TAE de media.

Las únicas comisiones que puedes encontrar en este tipo de tarjetas son por emisión, por mantenimiento o por recarga. En esta última modalidad, el banco te cobrará una comisión cada vez que quieras recargar tu tarjeta virtual. Sin embargo, lo más normal es que esto también sea totalmente gratuito.


Preguntas frecuentes sobre las tarjetas virtuales

¿La tarjeta virtual depende de mi banco?

Las tarjetas virtuales siempre van a depender del banco o entidad financiera que las haya emitido. Esto quiere decir que casi siempre van a ir vinculadas a una cuenta bancaria. También hay opciones de tarjeta virtual que no tienen ningún vínculo con tu cuenta bancaria, pero estas no suelen ser las más comunes.

¿Solo se puede pagar por internet con una tarjeta virtual?

Las tarjetas virtuales están especialmente diseñadas para que hagas tus compras por internet. Al no tener un formato físico o, si lo tienen, carecer de banda o chip, no podrás usarlas en ninguna tienda física.

¿Puedo pagar en un comercio físico con una tarjeta virtual?

La única alternativa para poder usar tu tarjeta virtual en una tienda física pasa conectarla a tu smartphone mediante un servicio de pagos móvil, como Apple Pay o Google Pay, y pagar gracias a la tecnología NFC de tu terminal. Sin embargo, no está garantizado que la tarjeta pueda ser aceptada.

¿Las tarjetas virtuales son Visa o Mastercard?

Visa y Mastercard son dos fabricantes distintos de tarjetas bancarias, por lo que cabe cuestionarse si también estarán detrás de unas tarjetas que no se fabrican (no al menos de la manera tradicional, claro). Pero, en efecto, una tarjeta digital puede ser Visa o Mastercard, en función de la entidad con la que la contrates.

¿Puede ser una tarjeta virtual de crédito?

Lo normal al hablar de tarjetas virtuales es referirse a tarjetas prepago sin soporte físico, pero puede ser que tengas una tarjeta de crédito virtualizada, asociada a tu smartphone. En ese caso, sí, puede haber tarjetas virtuales de crédito, pero no son para nada habituales, y no son, en ningún caso, el producto que te ofrece tu banco cuando habla de tarjetas virtuales.

Tarjetas virtuales desechables ilimitadas con Revolut. Llévate 10€ gratis, sólo por registrarte en Revolut a través de Roams

Fuentes del artículo
  1. Banco de España. (2023). Tipos de interés (TAE y TEDR) de nuevas operaciones - Préstamos y créditos a hogares e ISFLSH y sociedades no financieras. https://www.bde.es/webbe/es/estadisticas/compartido/datos/pdf/a1903.pdf
Nuestra metodología
Roams ofrece un servicio informativo y de comparativa gratuito, que trata de ayudar a cualquier persona a encontrar el producto que mejor se adapte a sus necesidades. Para asegurarnos de que los datos presentados sean correctos, se realizan investigaciones de mercado y análisis exhaustivos de productos. Nuestra base de datos de hipotecas, préstamos, cuentas, tarjetas y depósitos se actualiza todos los días. El contenido lo revisa de manera frecuente un equipo de redactores con experiencia previa y/o formación específica en finanzas.

Personas que han participado en este post:

Isbelt MartínRoams
Actualizado por Isbelt Martín

Isbelt es graduado en Administración y Dirección de Empresas. Experto en marketing digital, tiene más de 5 años de experiencia acercando las condiciones de los distintos productos financieros a los consumidores. Isbelt se encarga de releer la letra pequeña de los préstamos, hipotecas, cuentas y tarjetas en Roams.

Nadia Pérez
Editado y revisado por Nadia Pérez
 Pablo Vega
Productos verificados por Pablo Vega