BBVA tiene multitud de tarjetas, resultando en uno de los mayores catálogos existentes. Puedes encontrar tarjetas de caso todos los tipos existentes: de crédito, de débito, prepago y virtuales. Sobresalen sus Tarjetas Aqua, unas tarjetas de nueva generación sin números ni información visible, lo que hace que sean de las más seguras del mercado. Y también cuenta con una notable gama de tarjetas dirigidas a empresas. En definitiva, en BBVA puedes encontrar una tarjeta a la medida de tus necesidades.
BBVA dispone de varias tarjetas de crédito, destinadas a clientes que buscan tener la posibilidad de financiar sus compras. En este sentido, BBVA ofrece las formas clásicas de pago mediante tarjeta de crédito: completo a fin de mes, aplazado (revolving) y fraccionado.
En el catálogo de tarjetas de crédito de BBVA encontrarás tarjetas clásicas y premium, tarjetas con descuento en gasolina, tarjetas para viajar al extranjero y tarjetas para jóvenes. Te las detallamos a continuación.
La nueva Tarjeta Aqua Más BBVA ha sido una revolución en el sector. Se trata de una tarjeta de crédito con la particularidad de no tener números impresos, ni tan siquiera tu nombre. Toda esa información sensible solo se puede consultar a través de la app BBVA, lo que la convierte en una de las tarjetas más seguras que vas a poder encontrar.
Al no tener números impresos, si la pierdes o te la roban será imposible que pueda ser usada para hacer compras por internet, ya que cuenta con una capa extra de seguridad: el CVV dinámico. Este se generará en tu app cada vez que la utilices para comprar online, y será de un solo uso.
Como tarjeta de crédito, la Tarjeta Aqua Más BBVA te permite pagar tus compras de la siguiente manera:
Puedes encender y apagar tu tarjeta Aqua Más a voluntad, y de ese modo evitar sorpresas. Esta tarjeta está hecha con plástico reciclado y tiene una versión digital que puedes asociar a tu smartphone a través de Google Pay o Apple Pay para poder pagar con el móvil sin tener que llevarla encima.
La emisión y mantenimiento de esta tarjeta es gratuita durante el primer año, y a partir del segundo costará 43€ anuales (y 35€ cada tarjeta asociada a la principal). Puedes ahorrarte la comisión en función del tipo de cuenta al que esté asociado la tarjeta.
Sacar dinero de cajeros automáticos no tendrá comisiones si estos son del BBVA. Si son de otra entidad en España, se te cobrará solo la comisión que aplique el otro banco por el uso de su cajero, y si utilizas uno fuera de España, además se te cobrará un 4,5% del importe retirado (como mínimo 3€).
También puedes sacar dinero a crédito, lo que supone el pago de comisiones: del 4% por sacar en cajeros BBVA (mínimo 4€) y del 5% (mínimo 3€) por sacar en el extranjero. Sacar a crédito en un cajero de otro banco en España tendrá sus propias comisiones, las cuales se te mostrarán en la pantalla antes de confirmar la retirada.
Esta tarjeta tiene un seguro de atraco en cajeros incluido, que te cubre durante los 15 minutos posteriores a la retirada de efectivo. El límite máximo por indemnización será de 600€ por siniestro y tarjeta, y de 1.200€ por tarjeta y año. Deberás pagar, eso sí, 30€ para poder recibir la indemnización en concepto de gasto por franquicia.
Su límite de crédito es de hasta 6.000€, pero el máximo lo fijará el banco tras llevar a cabo un estudio de solvencia de ti como cliente, por lo que es posible que no puedas aspirar a tener una línea de crédito por el importe máximo.
La Tarjeta Aqua Máxima BBVA es una versión premium de la Tarjeta Aqua Más. A las ventajas y características de esta, la Aqua Máxima añade lo siguiente:
Pero esas ventajas añadidas no son gratuitas. Esta tarjeta tiene una comisión de emisión y mantenimiento anual de 65€, aunque será de 35€ al año si tienes domiciliada en la cuenta asociada a la tarjeta una nómina de 800€ o más (o una pensión de 300€ o más).
La Tarjeta Repsol Más Visa de BBVA es una tarjeta cuya característica principal es el descuento de hasta 7 céntimos por litro de combustible repostado en gasolineras Repsol, Campsa y Petronor, el cual se complemente con un descuento del 5% en tiendas, lubricantes, lavados y Blue+ en estaciones del Grupo Repsol.
El ahorro al repostar se divide en dos modalidades:
Como tarjeta de crédito que es, con la Repsol Más Visa BBVA puedes elegir pagar tus compras a final de mes, aplazarlo mediante revolving o fraccionarlo (de 3 a 6 meses con comisión, y de 7 a 36 meses con intereses).
No tiene coste de emisión o mantenimiento durante el primer año, pero a partir del segundo BBVA te cobrará 43€ anuales por ella (y 35€ para tarjetas beneficiarias). Y pagarás las comisiones habituales del BBVA por sacar dinero de cajeros que no sean del banco, o por hacerlo a crédito.
Esta tarjeta incluye un seguro de accidentes de hasta 310.000 euros, y su límite de crédito mensual será de hasta 6.000€, pero el tope máximo dependerá del estudio que el BBVA haga de ti como cliente.
BBVA dispone de una versión premium de esta tarjeta, la Tarjeta Repsol Más Visa Platimun, la cuál tiene un límite de crédito de hasta 30.000€ y un seguro de accidentes de hasta 1.250.000 euros. A cambio, la comisión anual de mantenimiento será de 90€ al año (45€ anuales por cada tarjeta adicional). No tiene, eso sí, coste de emisión.
Aunque las Tarjetas Aqua son el producto estrella del BBVA en la actualidad, hace unos años ese honor recaía sobre las Tarjetas Después, las cuales todavía se pueden seguir contratando pese a la irrupción de las Aqua. Son tarjetas de crédito que permiten pagos aplazados (revolving) y fraccionados, así como abonar de una vez la factura mensual a final de mes o a comienzos del siguiente.
La Tarjeta Después BBVA es exactamente igual que la Tarjeta Aqua Más BBVA, salvo por las siguientes diferencias:
Como la Aqua Más, las Tarjetas Después también tienen una versión premium, la Tarjeta Después Oro BBVA, con números impresos, con una comisión de emisión y mantenimiento de 80€ (sin posibilidad de reducirla o evitarla) y sin las ventajas de Pack Viajes ni el cashback de suscripciones.
Dentro de la oferta de tarjetas de crédito del BBVA hay una serie de tarjetas pensadas para los más viajeros. Estas son, además de la Repsol Más, las tarjetas de Iberia, la Tarjeta Viajes+ BBVA, la Tarjeta Visa Infinite BBVA y la Tarjeta Dorada Renfe.
En las tarjetas de débito la oferta es sensiblemente menor. El cliente puede aquí pagar sus compras al momento, en función del saldo disponible en la cuenta asociada a la tarjeta. En estas tarjetas la personalización del producto es prácticamente nula, especialmente si lo comparamos con la amplísima oferta mostrada en la versión de crédito.
Las tarjetas BBVA de débito tienen una operativa muy fácil. Al no poder aplazar las compras y solo poder gastar el importe de que dispongas en la cuenta asociada, las condiciones son muy simples. Incluyen la posibilidad de apagar y encender la tarjeta desde la app o establecer ciertos límites, como:
Incluye, además, un seguro de protección ante un posible uso fraudulento de la tarjeta, o bien si sufres un atraco en el cajero. Las tarjetas de débito disponibles en el BBVA son tres, las cuales procedemos a detallar.
La Tarjeta Aqua Débito es el buque insignia del BBVA en lo que a débito se refiere. Como su contrapartida de crédito, destaca por su seguridad: no tiene números impresos, por lo que en caso de pérdida o robo es imposible su uso por internet. Y, además, cada vez que vayas a pagar algo online generará un número CVV diferente y de un solo uso.
Está hecha con PVC reciclado, y dispone de una versión 100% virtual para que puedas operar con ella sin necesidad de llevarla encima. Tiene, eso sí, una comisión de emisión y mantenimiento anual de 35€, la cual puedes evitar en función de tu vinculación con el BBVA. Permite retiradas a crédito en cajeros fuera de España.
La Tarjeta Ahora es la tarjeta de débito de la anterior generación de tarjetas del BBVA. Todavía se puede solicitar, y es exactamente igual que la Tarjeta Aqua Débito, pero con números impresos y sin estar hecha de PVC reciclado. Tampoco permite sacar dinero a crédito en cajeros extranjeros. Cuenta con las mismas comisiones de emisión y mantenimiento (35€ al año).
La Tarjeta Repsol Más Visa Débito del BBVA es una tarjeta para ahorrar en tus repostajes. Ofrece los mismos descuentos que su equivalente de crédito: 3 o 5 céntimos de descuento inmediato por litro en función del tipo de combustible repostado en Repsol, Campsa y Petronor, y 2 céntimos por litro en forma de cheque si echas más de 250 litros al trimestre. También incluye un 5% de descuento para tus compras en las tiendas de estas estaciones de servicio.
Esta tarjeta no tiene coste de emisión, pero a partir del segundo año deberás pagar un mantenimiento de 35 euros. Sin embargo, ese importe se te reembolsará mediante un cheque combustible si en ese año has repostado 500 litros o más y te has registrado en la web de Repsol Más.
Las tarjetas prepago del BBVA son esencialmente dos: la Tarjeta Aqua Prepago y la Tarjeta Antes BBVA. ¿En qué se diferencian? En nada, son exactamente iguales, salvo por las características propias de todas las Tarjetas Aqua, sean del tipo que sean: no tienen números impresos, su CVV es dinámico y están hechas de PVC reciclado.
En las tarjetas prepago vemos también esta transición desde la anterior generación a la nueva, pero en este caso, salvo por el nombre y las características de seguridad y sostenibilidad, el cambio es nulo entre la Antes y la Aqua Prepago.
Ambas tarjetas tienen una comisión de emisión y mantenimiento anual de 5€, luego no son gratis. De hecho, no es posible evitar el pago de dicha emisión. Permiten retirar dinero a débito en cajeros (con comisiones en caso de usar los de otro banco), también en el extranjero, y incluyen el seguro de atraco en cajeros de todas las tarjetas BBVA.
Recargarlas es muy sencillo, y no tienen comisiones añadidas. Puedes hacerlo a través de la app del BBVA, de un cajero, en una oficina o por teléfono. El importe mínimo a recargar es de 6€, y el máximo, de 1.000€.
Un tipo particular de tarjeta prepago es la Tarjeta Virtual del BBVA. Es completamente gratuita, pero a diferencia de las otras tarjetas de prepago, no es posible disponer de un equivalente físico, y tampoco podrás vincularla a tu smartphone y operar con ella a través de este mediante tecnología contactless.
Recargarla no tiene comisiones, y puedes hacerlo desde la app del BBVA o su web, en un cajero, en oficinas y por teléfono. El mínimo a recargar es de 6€ y el máximo, de 600€.
La oferta de tarjetas para jóvenes en el BBVA se compone únicamente de tarjetas de la anterior generación: son las Tarjetas Joven Después, Ahora y Antes BBVA. La primera es de crédito, la segunda es de débito y la tercera, de prepago.
Entonces, ¿no hay tarjetas Aqua para jóvenes? Sí y no. No aparecen listadas como tarjetas jóvenes en la web del banco, pero dadas sus características, algunas sí pueden considerarse como tales. En concreto, la Tarjeta Aqua Débito, ya que es gratuita en determinadas circunstancias, o la Tarjeta Aqua Prepago.
El BBVA divide sus tarjetas para profesionales en tres grandes grupos: autónomos, pymes y grandes empresas. En función de cuál sea la situación de tu negocio, unas u otras serán las más adecuadas para ti.
Para autónomos, el BBVA ofrece tres tarjetas diferentes:
Si tienes una pyme, además de estas tres tarjetas el BBVA pone a tu disposición la Tarjeta Business, con una línea de crédito de hasta 6.000€ al mes, seguros para ti y tus empleados y diferentes modalidades de pago (a fin de mes o aplazado).
Si tienes una empresa más grande, estas tarjetas quizá se te queden cortas. Por eso, el BBVA ofrece dos más, pensadas para empresas que facturan más de cinco millones:
Y, además de todas estas tarjetas, hay otras dos, pensadas para profesionales:
Los servicios financieros del BBVA disponen de una serie de tarjetas que podrás contratar sin necesidad de ser cliente de la entidad. Son tarjetas de crédito, que pueden ser catalogadas como tarjetas de fidelización, con ventajas y características especiales a la hora de adquirir diferentes productos y servicios. Las Tarjetas Consumer Finance del BBVA son:
Estas tarjetas se caracterizan por poder contratarse siendo cliente de cualquier otro banco. Al ser de los servicios financieros del BBVA, la factura de estas tarjetas se puede domiciliar en la cuenta corriente que tu elijas, sea del banco que sea.
En la mayoría de los casos, puedes evitar las comisiones en las tarjetas de BBVA, siempre y cuando cumplas con una serie de requisitos, que pueden modificarse según la oferta comercial del momento. Si lo haces, se eliminan cuotas por emisión y mantenimiento, tanto en las modalidades de crédito como de débito.
Estos suelen suponer domiciliar nómina, pensión u otros ingresos periódicos. También siendo titular de acciones de BBVA, u otra serie de requisitos que, insistimos, pueden modificarse. En definitiva, debe consultarse con la entidad en el momento de contratar la tarjeta. Aunque, por norma general, no son requisitos complejos.
Otra cosa bien distinta son las comisiones que puedas tener por hacer uso de las modalidades de pago aplazado o fraccionado, si cuentas con una tarjeta de crédito del BBVA. En esencia, sus comisiones e intereses son los siguientes:
Además, todas las tarjetas, salvo excepciones en forma de tarjetas para viajar, tendrán comisiones por sacar dinero en cajeros automáticos que no sean del BBVA, tanto en España como en el extranjero, así como por operar en una divisa diferente del euro (por lo general, un 3% sobre el contravalor en euros). Estas comisiones son:
La oferta de tarjetas del BBVA es realmente amplia, lo que hace que sea muy fácil encontrar una que parezca estar hecha a la medida de tus necesidades. Sin embargo, esto tiene una contrapartida: tendrás que contrastar y leer bien la letra pequeña de estas tarjetas antes de lanzarte a contratar una.
Son tarjetas que destacan por su seguridad, sobre todo las Aqua, ya que son tarjetas sin números impresos y con CVV dinámico. Pero todas las tarjetas del BBVA se pueden apagar y encender fácil y rápidamente desde la aplicación para teléfonos móviles, e incluso cancelarlas en caso de pérdida o robo.
Los aspectos negativos de estas tarjetas es que la mayoría exigen un mínimo de vinculación con el banco para ser realmente gratuitas, y otras directamente no dan esta posibilidad. Además, los intereses de la modalidad de pago revolving son superiores a la media nacional, de acuerdo a las estadísticas del Banco de España (1) : del casi 18% TAE de media, el BBVA cobra en torno al 25% TAE en este sentido.
Diferente es, eso sí, la forma de pago fraccionado, sobre todo si puedes acogerte al pago en tres meses sin intereses de las Tarjetas Aqua Más y Máxima. La TAE en el resto de casos entra dentro de los límites de lo razonable (inferior al 20%), independientemente de si pagas comisión o intereses, salvo que tengas que pagar la comisión de mantenimiento, en cuyo caso la TAE de los fraccionamientos se dispara.
Para anular tarjetas en BBVA debes acudir a sus oficinas, utilizar la App BBVA o llamar por teléfono al 900 102 801. Si sólo quieres limitar su uso temporalmente, podrás utilizar las dos primeras vías. El teléfono permitirá, además, un bloqueo total. Al anular de forma definitiva una tarjeta en BBVA, la entidad te enviará una nueva con las mismas condiciones que procedían del contrato anterior.
El PIN de la tarjeta BBVA se puede consultar desde la App del BBVA, pero si lo que quieres es cambiarlo tendrás que acudir a un cajero o cualquier oficina del BBVA. Cambiar el PIN de tu tarjeta BBVA no es posible desde la aplicación.
Para recibir la tarjeta BBVA en casa debes esperar un plazo que oscila entre 5 y 12 días laborables.
Puedes ampliar el límite de la tarjeta del BBVA fácilmente desde la app. Para ello, selecciona tu tarjeta > Mostrar más > Modificar límites. En el caso de que quieras ampliar el límite de la tarjeta de crédito BBVA de forma temporal será necesario que la entidad estudie la propuesta para ver si el cliente está en condiciones de asumir una ampliación del crédito.
Si se introduce tres veces consecutivas un PIN incorrecto en la tarjeta del BBVA, esta se bloqueará. Para desbloquear la tarjeta dispone de varias opciones: ir a una oficina, generar un nuevo PIN desde el cajero, tramitar el cambio de PIN desde la app o contactar con atención al cliente BBVA.
El CVV (Card Verification Value) es un código de tres dígitos que se encuentra en la parte trasera de la tarjeta, y que sirve como método de seguridad en las compras online. No obstante, en las nuevas tarjetas Aqua este código es dinámico y solamente se puede consultar desde la app: accede > selecciona la tarjeta > Más información > Código de verificación de la tarjeta CVV. Se generará automáticamente un código de un solo uso cada vez que efectúes una compra online y pagues con tu tarjeta Aqua.
El número de la tarjeta BBVA viene en la parte delantera de la misma. Pero si tienes una de las nuevas tarjetas Aqua, estas vienen sin el número impreso. En este caso tendrías que consultarlo desde la app: accede > selecciona la tarjeta > Más información > PAN.
La Tarjeta A Tu Ritmo era la denominación de las tarjetas revolving de la anterior generación de tarjetas del BBVA. Pertenecía a la familia de las tarjetas Antes, Ahora y Después, y fue muy polémica ya que era un producto financiero poco común, desconocido para el gran público y que generó no pocos casos de gran endeudamiento por desconocimiento de su uso, lo que llevó a que el BBVA acumulara no pocas demandas y sentencias contrarias por estas tarjetas. Actualmente no hay un producto con este nombre, y la posibilidad del pago revolving se ha añadido a sus otras tarjetas de crédito.
BBVA permite a sus clientes sacar dinero de sus cajeros sin necesidad de llevar su tarjeta encima, y sin tener que interactuar prácticamente con el cajero. Encontrarás esta opción dentro del menú de funciones de tu tarjeta en la aplicación móvil de BBVA.
Isbelt Martín Isbelt es graduado en Administración y Dirección de Empresas. Experto en marketing digital, tiene más de 5 años de experiencia acercando las condiciones de los distintos productos financieros a los consumidores. Isbelt se encarga de releer la letra pequeña de los préstamos, hipotecas, cuentas y tarjetas en Roams.