Banco Santander cuenta con un amplio catálogo de tarjetas. Como clasificación general, tenemos las tarjetas de crédito y las de débito. Las primeras permiten al cliente pagos fraccionados. Con las segundas abonarás tus compras al instante.
Dentro de estas dos opciones, existen diferentes tipos, con características muy distintas (para los amantes del fútbol, los que viajan mucho, para compras online… E incluso diseñadas para los más jóvenes.
Además, la entidad cuenta con un servicio de máxima seguridad. Un sistema de alertas en el móvil, un servicio de Comercio Electrónico Seguro y la opción de bloquear las tarjetas, ante imprevistos.
A diferencia de las tarjetas de débito, las tarjetas de crédito del Banco Santander nos permiten pagar las compras y aplazar los pagos en función de nuestras necesidades. Nos ofrecen la facilidad de posponer el pago una vez finalice el mes o fraccionarlo. De esta forma controlamos el consumo que realizamos de una forma segura y lo verificamos en los extractos mensuales.
La entidad ofrece una amplia gama de tarjetas de crédito para seleccionar la que mejor se ajusta a nuestras necesidades.
En primer lugar, tenemos una tarjeta de crédito flexible, que permite elegir cuándo vamos a pagar. Si se aplazan hasta final de mes no tiene coste. Pero también podemos financiar las cuotas en otros periodos, con tu un tipo de interés reducido.
Es una tarjeta sin comisiones de mantenimiento y las gestiones se realizan de forma online. Asimismo, se pueden realizar compras a través de la app del Santander, que incluye un servicio de notificaciones.
Una segunda opción en tarjetas de crédito está pensada para los amantes del fútbol. Con ella puedes conseguir dinero por cada gol que marque tu equipo en La Liga Santander. No tienen comisiones ni costes de mantenimiento.
Por último, dentro de las tarjetas de crédito, está la VIA-T. Ideal para quienes por motivos laborales o personales viajan a menudo por carretera. Te permite pagar sin pararte en los peajes de España y Portugal.
Producto | Características |
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Tarjeta Crédito Zero |
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Tarjeta LaLiga Santander |
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Tarjeta Vía-T |
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La tarjeta de debido se convierte en la forma de pago ideal para el día a día en tus compras. Al contrario que las tarjetas de crédito del Santander, todos los pagos que hagas con ella se cargan de forma inmediata a tu cuenta corriente (sin intereses).
La entidad dispone de diferentes alternativas para elegir la que nos resulte más útil.
La primera de ellas sería una tarjeta de débito estándar, asociada a una cuenta. Nos permite efectuar compras y retirar efectivo sin comisión, en cualquiera de los cajeros del Santander. También para compras online. No tiene comisiones de emisión ni renovación. Además, para recordar los pagos que hacemos, cuenta con un servicio gratuito de alertas al móvil y de Comercio Electrónico Seguro.
La segunda tarjeta débito cuenta con prácticamente las mismas prestaciones que la primera. Pero, además, permite comprar y retirar efectivo con el móvil. También acepta el pago en otra moneda.
Producto | Características |
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Tarjeta Débito Oro 123 |
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Tarjeta Débito Zero 123 |
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En esta línea de producto Banco Santander ofrece tarjetas de prepago virtual exclusivas para compras por internet. Se puede cargar con el importe exacto que necesites para hacer tu compra.
También hay propuestas para los más jóvenes de la casa. En este caso, se trata de una propuesta híbrida, que permite tanto la opción prepago como débito. Funciona con saldo cargado previamente, limitando el gasto. En esta tarjeta monedero del Santander se puede retirar efectivo sin ningún tipo de comisión.
Otra alternativa de tarjeta monedero es la asociada a una pulsera. Con ella se puede pagar en cualquier comercio con TPV. Recargas gratis y sin comisiones.
Producto | Características |
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Tarjeta prepago e-cash |
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Tarjeta Mini Prepago |
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Pulsera Prepago Mini |
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Pulsera Contactless Prepago |
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Las tarjetas Santander consumer permiten pagar en establecimientos comerciales, así como sacar dinero de cajeros. El máximo en la modalidad de tarjeta clásica será de 300 euros, mientras que la tarjeta oro permite acceder hasta a 600 euros.
También puedes traspasar tu cantidad disponible en tarjeta a tu cuenta bancaria, en un plazo máximo de 48 horas.
Observa con detenimiento las condiciones de este tipo de tarjetas, pues se trata de una modalidad revolving. En ella puedes financiar un mínimo de 30 euros, a partir del 3% del límite de crédito que tengas establecido. El funcionamiento es similar al de una tarjeta de crédito, pues se te pasarán los cargos de tus compras el primer día del mes posterior al que hayan sido realizadas.
Las tarjetas de crédito de la entidad no tienen comisión de emisión ni mantenimiento. Sí que habrá comisiones en las operaciones financieras derivadas de la operativa de la tarjeta. Es decir, cuando aplaces una compra, el recibo de tu tarjeta o modifiques la forma de pago. La entidad recomienda consultar las condiciones específicas en el momento de ejecutar las operaciones, pues los costes pueden variar según la operación y tipo de cliente.
Las tarjetas de débito del Banco Santander no tienen comisiones. En el caso de las tarjetas virtuales, no tendrás comisiones si realizas un mínimo de tres compras al año. De lo contrario se te cobrará una cuota de mantenimiento que asciende a los nueve euros. Las tarjetas prepago tampoco tienen comisiones asociadas. Ni siquiera en la retirada de efectivo en los cajeros automáticos de la entidad.
El proceso para activar una tarjeta del Santander puede ejecutarse vía app o mediante banca online. Al comprobar las tarjetas disponibles encontrarás el enlace para activarla. Es indispensable tener firma electrónica para proceder por esta vía.
La otra alternativa es activarla al pagar con ella compras superiores a 20 euros, para lo que necesitarás conocer el pin de la misma. O bien al retirar efectivo en un cajero.
Si te roban o extravías la tarjeta, para evitar que alguien la utilice, puedes bloquearla. Puedes hacerlo de varias formas: