Mediante las cuentas remuneradas se puede obtener una rentabilidad y a la vez disfrutar de la total disponibilidad del capital, los intereses se calcularán en función del saldo medio de la cuenta. Hay dos tipos de cuentas remuneradas, veamos en qué consiste cada una de ellas y cuáles son sus ventajas y desventajas.
Las cuentas remuneradas son un tipo de producto bancario que nos permiten obtener una rentabilidad sobre el dinero depositado y a diferencia de los depósitos bancarios, podemos disponer o retirar capital siempre que lo necesitemos, sin comisiones.
En una cuenta remunerada, el tipo de interés se aplica sobre el saldo de nuestra cuenta. Por lo tanto, cuanto más capital mantengamos en nuestra cuenta, mayores intereses o rendimientos obtendremos. La liquidación de intereses puede variar en función de cada entidad financiera, pudiendo ser: mensual, trimestral, semestral o anual.
Y además, los intereses obtenidos pasarán a formar parte del capital de nuestra cuenta remunerada. Y por lo tanto, posteriormente, volverán a generar nuevos intereses.
Existen dos tipos de cuentas remuneradas, cuentas de ahorro y cuentas corrientes remuneradas (sus diferencias se basan en la operatividad y del grado de vinculación de cada una de ellas).
Las cuentas de ahorro remuneradas son un tipo de cuenta más específica para el ahorro y no tanto para operar con ella, la disponibilidad del dinero es total aunque su operativa está limitada. No se permite domiciliar recibos o ingresos recurrentes como la nómina o pensión.
Y tampoco será posible vincular tarjetas de crédito o débito, por lo que no podremos realizar compras con tarjeta ni retirar dinero en efectivo de un cajero.
Por lo tanto, como su propio nombre indica, esta sería una buena opción para ir ingresando nuestros ahorros para que generen rendimientos pero si necesitamos cierta operatividad, esta no es la mejor opción.
Este tipo de cuenta corriente remunerada combina la rentabilidad de una cuenta de ahorro con la operatividad de una cuenta corriente. La operatividad bancaria será completa (tarjetas, domiciliación...).
No obstante, es posible que nos pidan cierta vinculación a la entidad financiera como domiciliar una nómina o un número determinado de recibos. En este caso puede que te interese echarle un vistazo a las cuentas remuneradas sin nómina.
Se trata de un producto bancario común y es atractivo para los clientes, ya que no conllevan riesgo. Es por ello que la mayoría de entidades financieras ofrecen cuentas remuneradas, y además, algunas de ellas se pueden contratar y gestionar de forma 100% online, algo muy atractivo para el cliente.
Estas son algunas entidades financieras que disponen de cuentas remuneradas:
Producto | Características |
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Cuenta Expansión Plus Sabadell |
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Cuenta Ahorro Bienvenida Nómina Openbank |
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Cuenta Nómina Bankinter remunerada al 5% TAE |
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Cuenta Clara Joven Abanca |
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Para elegir la mejor cuenta remunerada debemos fijarnos previamente en una serie de aspectos para tomar la mejor decisión. Estos son algunos consejos:
Conocer con anterioridad la rentabilidad de una cuenta remunerada no es tan sencillo como otros productos ya que la rentabilidad que obtendremos dependerá del saldo de nuestra cuenta a lo largo del tiempo.
Las entidades financieras utilizan el saldo medio diario para calcular los intereses generados de una cuenta remunerada. Además, hay que tener en cuenta las condiciones establecidas por cada entidad financiera, si se paga más por los primeros meses o es un tipo de interés constante.
Para realizar el cálculo nos fijaremos en el TIN (Tipo de Interés Nominal). Hay que multiplicar el TIN por el capital, y en el caso de que el plazo sea inferior al año, hay que dividir el resultado entre 12 y multiplicar por el número de meses de la operación.
Ejemplo práctico 1:
Mantenemos un capital medio de 40.000€ al 3% TIN durante 10 meses:
Ejemplo práctico 2:
Mantenemos un capital medio de 50.000€ el primer año y en el segundo año tenemos un saldo medio de 55.000€. Las condiciones de la cuenta remunerada establecen un TIN al 5% durante el primer año y un TIN del 2% durante el segundo año.
Las ventajas de las cuentas remuneradas son las siguientes:
Las cuentas remuneradas también tienen sus desventajas:
Sí, hay que pagar impuestos por los beneficios de una cuenta remunerada ya que no existe ningún tipo de ventaja fiscal en este tipo de cuentas. Los intereses generados tributan como rendimiento del capital mobiliario y serán retenidos en el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF):
Las retenciones se aplican automáticamente, es decir, nosotros recibimos los intereses netos, ya descontada la parte del impuesto. Si la cuenta remunerada pertenece a una entidad financiera extranjera, el proceso para aplicar la retención podría ser diferente y variar en función del país.