Qué hacer con hipoteca tras divorcio: problemas y soluciones
Si nos preguntamos qué hacer con la hipoteca tras el divorcio, debemos conocer todas las vías de resolución para tomar la decisión más adecuada. Precipitarse a la hora de llevar a cabo este proceso puede llevarnos a determinados problemas a corto y medio plazo.

¿Quién tiene que pagar la hipoteca tras divorcio?
En caso de divorcio la hipoteca la deben seguir pagando los titulares que aparezcan en el contrato del préstamo hipotecario. Por lo tanto, el banco puede exigir el pago de las cuotas a los titulares de la hipoteca, sea cual sea el régimen económico del matrimonio (gananciales o separación de bienes).
En estas situaciones ambos cónyuges pueden pactar el reparto de bienes y quién paga la hipoteca. Si uno de los cónyuges asume la hipoteca tras el divorcio lo recomendable es negociar con el banco una novación hipotecaria para quitar a uno de los titulares. .
Los gastos de una novación de hipoteca por divorcio que hay que asumir son principalmente dos: comisión por novación (dependiendo del banco puede ser gratuita o hasta un 1% del capital pendiente de la hipoteca) y la nueva tasación de la vivienda (aproximadamente 300€).
Hipoteca tras divorcio: qué alternativas hay
Tras el divorcio existen varias alternativas con respecto a la hipoteca, que dependerán de la situación de cada pareja y sus necesidades en el momento de la separación. Las principales vías de resolución son:
- Llegar a un acuerdo mutuo a través del cual se decide todo de manera interna.
- Si no se ponen de acuerdo, un juez dictará resolución acerca de quién se queda la vivienda y, por tanto, tiene que seguir abonando la hipoteca. En estos casos, el dictamen se suele basar en las necesidades de cada miembro de la pareja, por su situación personal.
- Vender el inmueble a un tercero, cancelar la hipoteca con el dinero obtenido y el dinero que sobre se puede repartir entre ambos cónyuges.
- Comprar el 50% de la vivienda del cónyuge, firmando ante notario. El porcentaje de impuestos ronda el 7%.
- Hacer una extinción de condominio de vivienda, , mediante la cual, uno de los cónyuges cede su parte al otro (el cónyuge que cede su propiedad lo hace a cambio de una contraprestación como puede ser asumir el pago total de lo que reste de hipoteca). Esta opción es la más económica en cuanto al pago de impuestos, ya que solo implica la tributación por AJD (Actos Jurídicos Documentados), lo que se traduce en un rango de entre el 0,5% y el 1% sobre el total. Es importante recalcar que, aunque se ceda la vivienda, la obligación de la hipoteca permanece y deberá realizarse una novación sobre ella, para establecer un solo propietario.
Cambiar la titularidad de la vivienda tras divorcio
Para cambiar la titularidad de la vivienda tras el divorcio, lo recomendable es realizar una extinción de condominio. Con ella, la propiedad pasa a ser responsabilidad de uno de los cónyuges. Para llevarlo a cabo, se debe formalizar en el Registro de la Propiedad, quedando así un único titular. Los principales pasos son los siguientes:
- Presentar la solicitud de extinción del condominio.
- Realizar los trámites pertinentes en el Registro de la Propiedad.
Sin embargo, aunque a nivel de propiedad el inmueble sea de un solo titular, las obligaciones de la hipoteca seguirán vigentes. Para evitar esto debemos actualizar nuestra situación ante la entidad financiera, que podrá negarse a eliminar a uno de los titulares sin recibir una contraprestación, debido a la pérdida de seguridad ante los pagos, lo que nos puede llevar a tener que presentar a un avalista.
Impago hipoteca tras divorcio: consecuencias
tras el divorcio son un problema muy común. Por ello es importante definir bien todos los términos en el momento de la separación. Algunas de las principales consecuencias del- Debido a que el pago de la hipoteca es una deuda solidaria, o lo que es lo mismo, compartida por los cónyuges, las consecuencias de cualquier impago recaerán sobre los dos, independientemente de su estado civil. El no pagar las cuotas mensuales de cara a la entidad bancaria podría suponer que se ejecute la hipoteca. Si solo uno de los dos ha pagado las cuotas podrá reclamar la cuantía por vía judicial donde tendrá además derecho a los intereses por ese dinero anticipado al otro codeudor que no pagó.
- Si el matrimonio tiene hijos que residen en la vivienda objeto de la hipoteca, el impago puede considerarse delito, con razón de abandono familiar, si se prolonga más allá de dos meses, o cuatro si no son consecutivos.
Nueva hipoteca tras divorcio: ¿tendré problemas en el futuro?
Obtener una nueva hipoteca después de un divorcio para financiar otra vivienda no debería ser ningún problema. Este hecho en sí no constituye ningún impedimento. Sí puede serlo el tener una deuda pendiente de nuestra anterior hipoteca, si hemos decidido permanecer con la vivienda en propiedad, o no hemos podido retirarnos de sus obligaciones de pago, ante la negativa del banco.
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