Academia Finanzas ¿Una segunda vivienda puede ser la habitual?
La segunda vivienda puede ser vivienda habitual en caso de que se destine la primera vivienda a otro uso como puede ser el vacacional o el alquiler y utilicemos la segunda como residencia estable y habitual. Esta segunda vivienda tendrá beneficios y deducciones fiscales al ser nuestra vivienda habitual.
Diferencia entre primera y segunda vivienda a efectos fiscales
La primera vivienda suele ser la vivienda habitual de una persona y se considera así según la Agencia Tributaria cuando se permanece por más de tres años en ella, además de vivir durante más de 12 meses desde la compra. Será en caso de incumplirse eso cuando deja de ser vivienda habitual. En otras palabras, la vivienda habitual es el lugar de residencia permanente de una persona.
Por otro lado, la segunda vivienda es la que se adquiere cuando ya se ha comprado previamente una primera vivienda. Esta segunda vivienda se suele utilizar de forma temporal y vacacional o, incluso, se pretende poner en alquiler para obtener un beneficio económico a largo plazo.
¿Qué es vivienda habitual a efectos del IRPF?
La vivienda habitual debe aparecer en la declaración de la renta. Sobre esta vivienda se pueden obtener beneficios fiscales que no son posibles en caso de la segunda vivienda (entendiéndose como la vivienda vacacional).
En este impuesto, el propietario de una vivienda habitual puede obtener exenciones sobre ganancias patrimoniales si reinvierte estas en una nueva vivienda habitual. También se pueden aplicar deducciones en la hipoteca sobre la compra en caso de que esta fuese anterior a 2013. Estas deducciones dependen de la comunidad autónoma donde se encuentra la vivienda, ya que forma parte de sus competencias fiscales.
Las residencias temporales tributarán con un 2% sobre el valor catastral en el IRPF, o con un 1,10% en caso de que el valor catastral haya sido revisado en los diez años anteriores.
¿Se puede convertir la segunda vivienda en la habitual?
Teniendo esto en cuenta, una segunda vivienda puede ser la vivienda habitual ya que se puede dar el uso vacacional o de alquiler a la primera. Esto además, puede ocurrir con mayor frecuencia en caso de divorcios, motivos laborales, etc.
Conviene tener claro cuál de las dos viviendas queremos que sea nuestra residencia habitual, ya que esta tendrá deducciones fiscales y podremos desgravarnos.
Mientras tanto, la vivienda temporal deberá constar en la declaración de la renta con régimen de imputación de rentas, siempre que no se le dé un uso de alquiler.
Preguntas frecuentes sobre la segunda vivienda como habitual
¿Se pueden tener dos viviendas habituales?
No es posible catalogar a dos viviendas como habituales para una única persona. Esto solo puede ocurrir en caso de divorcio, cuando cada parte se queda con una vivienda, dividiéndose la propiedad y destinando cada una al uso residencial.
¿Puede un matrimonio tener dos viviendas habituales?
No, pero sí que podrá convertir una de las dos en caso de divorcio en la vivienda habitual de uno de los cónyuges.
¿Cuál es mi domicilio fiscal si estoy de alquiler?
El domicilio fiscal siempre debe ser aquella vivienda donde se resida y, en este caso, deberá ser la vivienda de la que se es inquilino.
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