España mantiene dos impuestos a autónomos: IRPF e IVA. Cada uno de ellos funciona de una manera distinta, y exige su propia presentación a Hacienda por separado. Dependiendo del tipo de actividad su gestión se realizará de una forma u otra.
Trabajar por cuenta propia incluye una serie de obligaciones fiscales entre las que encontramos la presentación de IVA y de IRPF. Estos son los dos principales impuestos con los que este tipo de profesionales rinden cuentas a Hacienda. El primero derivado de su actividad. El segundo dependiendo de los ingresos y rendimientos que haya generado con la misma.
Tanto la liquidación de IVA de los autónomos como la presentación del IRPF de autónomos se hacen de forma trimestral. La primera de ellas se hará mediante el modelo 303. La segunda, siempre que sea por estimación directa, con el modelo 130.
Fechas de presentación trimestral IVA e IRPF Autónomos | |
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Trimestre | Plazo |
Primero | Del 1 al 20 de abril |
Segundo | Del 1 al 20 de julio |
Tercero | Del 1 al 20 de octubre |
Cuarto | Del 1 al 30 de enero del ejercicio siguiente |
Además, en lo que respecta al IRPF, también habrá que tener en cuenta la Declaración de la Renta. Esta se presenta de forma anual. El plazo de presentación será entre los meses de abril y junio. Este 2021 la campaña comenzó el 7 de abril y finalizará el 30 de junio.
Como decíamos, los autónomos deben hacer su declaración anual de IRPF a través de la declaración de la renta. En ella incluirán todos sus ingresos, gastos, retenciones y deducciones. De esta forma, la Agencia Tributaria podrá ver cuál ha sido el beneficio real de la actividad.
La declaración de la renta puede salir a pagar o a devolver. En el primer caso, será el autónomo el que deba ingresar a la Administración la cantidad correspondiente. En el segundo, Hacienda será la que haga el ingreso al autónomo. Dentro de los datos a incluir en la declaración estarán, entre otros:
El IVA es un impuesto que los autónomos deben aplicar en cada factura. Para la presentación se deberá cumplimentar el modelo 303 con periodicidad trimestral. También el resumen anual a través del modelo 390.
Los trimestrales del IVA deben incluir tanto el impuesto de las facturas emitidas, como el de las recibidas. Imaginemos un carpintero que realiza muebles para empresas. Y que ha realizado diversos muebles durante el trimestre por valor de 10.000€. Las diversas facturas por esos trabajos darán este resultado de IVA que sus clientes le deben pagar:
A su vez ha realizado compras de madera y de varias herramientas que ha necesitado por valor de 2.000€. En esas compras, sus proveedores le han emitido facturas (las facturas recibidas):
La diferencia entre el IVA de las facturas recibidas y las emitidas será la cantidad que tendrá que entregar a Hacienda en este trimestre. 2.100 - 420 = 1.680€ de IVA a abonar. Si un mes hubiera realizado más compras que trabajos Hacienda le tendrá que devolver IVA.
Por otro lado, tenemos autónomos que utilizan un sistema de estimación objetiva o de módulos. El IVA en su caso estará determinado por diferentes parámetros, como por ejemplo:
En función de estos se establece un estimado de IVA a abonar. Esto se realiza para actividades comerciales en donde llevar la contabilidad de miles de facturas en el trimestre resulta prácticamente imposible. Por ejemplo un bar. Este sistema existe para facilitar la contabilidad a este tipo de negocios.
Los plazos para presentar los trimestrales del IVA finalizan en los siguientes días:
Los trabajadores autónomos tienen una serie de ventajas fiscales que pueden aplicar. De esta forma, podrán tener un mayor respiro y liquidez. Entre ellas están:
Las empresas y los autónomos solo coinciden en el pago del IVA. Tal y como ya hemos visto, los trabajadores por cuenta propia están sujetos a la declaración del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Por su parte, las empresas están sujetas al Impuesto de Sociedades.
Isbelt Martín Isbelt es graduado en Administración y Dirección de Empresas. Experto en marketing digital, tiene más de 3 años de experiencia acercando las condiciones de los distintos productos financieros a los consumidores. Isbelt se encarga de releer la letra pequeña de los préstamos, hipotecas, cuentas y tarjetas en Roams.