La fusión bancaria trae consigo muchas dudas e incertidumbre sobre cómo puede afectar a los clientes. Básicamente, cualquier producto que tenga un contrato por un período de finalización determinado se respetará mientras que productos como tarjetas y cuentas bancarias podrían cambiar sus condiciones con previo aviso de 2 meses de antelación. Sigue leyendo y descubre qué es un fusión entre bancos y cómo puede afectarte.
Una fusión bancaria puede llegar a afectar al cliente de una forma u otra dependiendo del tipo de producto que tenga contratado. Básicamente, las dos opciones son las siguientes:
En los siguientes apartados desgranaremos cada tipo de producto y los detalles a tener a cuenta por parte del cliente ante una fusión entre bancos.
Se avecinan cambios en el sistema bancario debido a la pandemia y a las declaraciones de Luis de Guindos (vicepresidente del Banco Central Europeo) que puede impulsar todo:
"Con la pandemia las medidas de ajuste de costes son aún más imprescindibles. La consolidación bancaria puede ser un instrumento útil para eso y debería llevarse a cabo de una forma relativamente rápida y urgente". Y añade lo siguiente: "La banca española está saneada pero también tiene un problema de rentabilidad. Además, la caída del PIB español ha sido más intensa que la media europea. Por lo tanto, esta recomendación es extensible también a España"
Por ahora, las próximas fusiones de bancos en España a la vista son las siguientes:
Las cuentas bancarias son un tipo de producto que no tienen una duración determinada previamente. Por lo tanto, si tu entidad financiera ha sido absorbida, fusionada o su marca comercial ha dejado de existir es posible que las condiciones de la misma se vean afectadas.
Esto es debido a la homogeneización de los productos de la entidad resultante tras la fusión bancaria. Sin embargo, la Ley 16/2009 establece que cualquier modificación deberá ser notificada al cliente con un período mínimo de dos meses de antelación.
Además, si no te gustan las nuevas condiciones puedes decidir si continuar o finalizar el contrato sin penalización de ningún tipo.
Es probable que la numeración de las cuentas corrientes cambien pero las entidades deberán ofrecer facilidades. Es por ello que la entidad financiera debería ser la que le comunicara todos los cambios y el nuevo IBAN de la cuenta fusionada a todos sus clientes.
No obstante, el IBAN se puede consultar desde la App o llamando al número de atención al cliente de la entidad.
Aunque el número de cuenta y el IBAN de una cuenta fusionada cambie, seguramente será la entidad la que se encargue de redireccionar automáticamente todos los recibos hacia el nuevo número de cuenta. Sin embargo, para futuras domiciliaciones deberás proporcionar el nuevo número de cuenta.
Al igual que ocurre con las cuentas bancarias, las tarjetas no poseen un contrato con un período de finalización concreta. Por lo tanto, es probable que las condiciones de las tarjetas cambien pero la entidad deberá informar al cliente de los cambios pertinentes con una antelación mínima de dos meses.
Si esta es la situación, lo más seguro es que la entidad envíe las nuevas tarjetas al domicilio del cliente como ocurriría en el caso de que caduque una de nuestras tarjetas. Cabe destacar que el cliente puede cancelar el contrato si no está de acuerdo con las nuevas condiciones.
Una hipoteca tiene un contrato cerrado con una fecha y plazos marcados en el tiempo. En consecuencia, una fusión bancaria no afecta a la hipoteca y se mantendrían igual todas las condiciones (plazos, tipos de interés, comisiones...) hasta su finalización.
No obstante, los productos vinculados a la hipoteca podrían llegar a variar si sus condiciones no se encuentran estipuladas en el contrato hipotecario.
Las condiciones de los depósitos bancarios no se ven afectadas tras una fusión bancaria ya que tienen establecidos una fecha de vencimiento concreta. Por lo tanto, las condiciones seguirán siendo las mismas. Aunque hay que tener en cuenta que si deseas renovar el depósito, ya sí se aplicarían las nuevas condiciones.
Además, los ahorros estarán totalmente a salvo ya que seguirán estando protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos y la nueva entidad sería totalmente viable debido a que con una fusión se ahorra en costes y se aumenta la rentabilidad de la entidad.
Recordemos que el FGD cubre 100.000 € por cada titular y entidad. Si tienes depósitos abiertos en dos entidades estarías cubierto por 200.000€. Pero si se da la casualidad de que tienes depósitos abiertos en ambas entidades fusionadas, la protección del FGD de tus ahorros se reduciría hasta los 100.000€ al completarse la fusión ya que todos tus depósitos pasarían a estar en una única entidad financiera.
Los préstamos personales son otro tipo de producto que tienen una duración determinada y por tanto se respetarán las condiciones hasta la finalización del contrato.
Sin embargo, si el préstamo tenía productos vinculados y sus condiciones no estaban especificadas en el contrato del préstamo es posible que las condiciones de estos productos vinculados cambien.
Dado que no todas las entidades financieras comercializan este tipo de productos y a la mismas condiciones, es probable que el cliente se vea obligado a traspasar sus planes de pensiones o fondos de inversión a la nueva entidad resultante.
A efectos fiscales no tendría ninguna consecuencia aunque es posible que el cliente deba asumir las comisiones del otro banco.
Ante un fusión entre bancos parece inevitable el cierre de oficinas para suprimir duplicidades, ahorrar en costes y en consecuencia aumentar la rentabilidad de la entidad financiera.
Como es muy probable que los bancos fusionados tengan oficinas muy cercanas entre sí, no tendría sentido mantenerlas todas. La destrucción de empleo es sin duda una de las partes negativas de una fusión.
Las fusiones bancarias traen consigo muchas incertidumbres sobre todo para los clientes de las entidades financieras implicadas en la operación. Esto trae consigo una serie de ventajas y desventajas que expondremos a continuación.
Empecemos por la parte positiva, las ventajas de una fusión son:
Por otra parte, lamentablemente también hay que destacar varios aspectos negativos o desventajas ante una fusión bancaria:
Una fusión bancaria es una operación donde dos o más entidades financieras se integran y dan como resultado una sola entidad. Lo que ocurre en una fusión entre bancos es que todos los activos y pasivos de ambas entidades se integran en la nueva entidad.
Existen tres tipos de fusiones bancarias:
Es una forma de reducir costes con el cierre de oficinas y manteniendo a la vez el volumen de clientes de las entidades implicadas. La reducción de costes conlleva un aumento de la rentabilidad.
En la mayoría de ocasiones, las fusiones entre bancos vienen derivadas de problemas en el sector financiero en períodos de crisis. Cuando una entidad financiera deja de ser viable, antes de echar el cierre y proceder a su liquidación (con las consecuencias que conllevaría para el sector) las autoridades bancarias les pueden llegar a obligar a fusionarse.
Existen principalmente tres motivos por los cuales las fusiones bancarias entre países europeos no proliferan:
Una fusión entre bancos pasa por una serie de fases o etapas:
No se puede establecer un período de tiempo concreto pero se trata de un proceso a largo plazo que podrá variar en función de la complejidad de la fusión y de las entidades implicadas. Un proceso de fusión bancaria podría durar perfectamente dos años.