Solicitar una nueva tarjeta de crédito puede parecer una tarea imposible. Las letras pequeñas, la infinidad de opciones... Si necesitas solicitar tu tarjeta de crédito y no sabes cómo, nosotros te ayudamos.
Para pedir tu nueva tarjeta de crédito, tu banco te va a pedir que cumplas una serie de requisitos. Recuerda que las tarjetas de crédito son un producto financiero que tiene un pequeño riesgo, ya que si no pagamos las compras en el momento que nos toca, tendremos que pagar unos intereses. Por ello, los bancos establecen unos requisitos que tienes que cumplir.
Si cumples todas las condiciones necesarias no tendrás ningún problema al solicitar tu tarjeta de crédito y será un proceso sencillo y rápido. En muy poco tiempo podrás empezar a utilizar tu tarjeta para hacer las compras que quieras.
Para que el proceso de solicitar tu tarjeta de crédito sea lo más fácil y sencillo posible, vamos a guiarte paso a paso por el. De esta manera pedirás tu nueva tarjeta de crédito como un profesional.
Como puedes ver el proceso no es para nada difícil. Solamente con seguir estos 3 sencillos pasos conseguiremos nuestra nueva tarjeta de crédito.
Como has podido ver en el apartado anterior, para solicitar nuestra nueva tarjeta de crédito necesitaremos dar al banco una serie de documentos para que puedan procesar nuestra solicitud. Pero ¿Cuáles son estos documentos?
Con estos documentos y el formulario de solicitud que te de la entidad podrás pedir tu nueva tarjeta de crédito. Aún así, puede que tu banco te pida algún documento extra, pero estos son los más comunes.
La pregunta del millón ¿a quién pedimos nuestra nueva tarjeta de crédito? Pues, depende. Si ya eres cliente de un banco concreto y no quieres líos, lo más cómodo para ti va a ser solicitar la nueva tarjeta en tu banco actual. De esta manera no tendrás que cambiar tu cuenta ni hacer nada demasiado complicado.
Si no eres cliente de ningún banco, o en el que estás ahora no te convence mucho y no te importa cambiarte, puedes tener en cuenta las opciones de otros bancos y cambiarte a estos para solicitarla. El proceso no será demasiado complicado y puedes encontrar condiciones mejores que las que tienes ahora.
El tiempo que tengamos que esperar para que nos concedan nuestra tarjeta de crédito va a depender de muchos factores. Si ya somos clientes de la entidad o si, por el contrario, acabamos de abrir nuestra cuenta, si hemos pedido nuestra tarjeta en una oficina o por internet... Todos estos factores van a hacer que nuestra espera sea más o menos larga.
Por lo general, los bancos suelen tardar unos 5-7 días en procesar nuestra solicitud y decirnos si la han aceptado o no. Aún así, como te hemos dicho este plazo puede ser más largo aunque también más corto. Pero no te preocupes, el banco te hará saber cuál ha sido la decisión en cuanto hayan procesado toda tu información.
Aunque, como te hemos enseñado antes, hay tarjetas de crédito por las que no tendremos que pagar, lo más normal es que estas tarjetas nos cuesten un dinero. Tendremos que pagar por solicitar nuestra tarjeta, por mantenerla activa o por ambas.
Esto es lo que se conoce como comisión por emisión y comisión por mantenimiento. La primera, es la cuota que tendremos que pagar al banco para que emita nuestra tarjeta. Lo bueno es que una vez que la hayamos pagado no tendremos que pagar esta comisión más.
En el caso de la comisión por mantenimiento, tendremos que pagarla anual o mensualmente, dependiendo de las condiciones que nos ponga nuestra entidad. Si no pagamos esta cuota, el banco nos cancelará la tarjeta y no podremos seguir utilizándola.
Sin embargo, los bancos ofrecen ofertas y promociones por los que, si cumples una serie de condiciones, ya sea un nivel de gastos determinado, una serie de ingresos o, simplemente, tener un tipo de cuenta determinada en el banco, podremos conseguir nuestra tarjeta de crédito sin pagar nada por ella.
Lo más importante a la hora de elegir la tarjeta de crédito que más te conviene es pensar para qué la vas a usar. Dependiendo del uso que des a tu tarjeta a lo mejor te convienen más una serie de opciones que otras.
Por ejemplo, si solo vas a usar tu tarjeta de crédito para comprar por internet, puede que te salga más a cuenta solicitar una de crédito virtual. Este tipo de tarjetas no suelen tener comisiones por mantenimiento o emisión por lo que te puede salir más rentable que una tarjeta de crédito convencional.
En el caso de que vayas a utilizar tu tarjeta de crédito tanto en tiendas como online, al elegir tu tarjeta de crédito deberías elegir la que menos cueste. Es decir, la que menos comisiones tenga, tanto por mantenimiento como por emisión.
Aún así, si vas a utilizar métodos de financiación adicionales como la compra o plazos, lo más conveniente es que escojas aquella tarjeta que tenga unos intereses más bajos. Esto lo haremos fijándonos en la TAE. Cuanto menores sean estos intereses menos tendrás que pagar por hacer estos pagos fraccionados.