Tarjetas bancarias: todos los tipos disponibles

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Última actualización: 12 de febrero de 2024
Isbelt Martín
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En pocas palabras

Las tarjetas bancarias son una herramienta muy útil que nos pueden ayudar en nuestro día a día. Aunque hay muchos tipos de tarjetas diferentes muchos aún no sabemos distinguir para que sirve cada una. ¡Te lo explicamos en un abrir y cerrar de ojos!

¿Qué son las tarjetas bancarias?

Las tarjetas bancarias son un instrumento que nos da nuestro banco y que nos va a servir para acceder al dinero de nuestra cuenta.

Podemos usar nuestra tarjeta bancaria para sacar dinero del cajero sin tener que esperar colas en la sucursal de nuestro banco, pero también para pagar con ella directamente en las tiendas.


Tipos de tarjetas bancarias

Existen diferentes tipos de tarjeta bancaria. La principal diferencia entre ellas es su funcionamiento.

Mientras que con unas solo podremos usar el dinero de nuestra cuenta o parte de él, otras nos van a permitir aplazar o incluso fraccionar los pagos que hagamos con ellas.

Tarjeta de crédito

Las tarjetas de crédito son de las más utilizadas. Con esta tarjeta tendremos acceso a una línea de crédito para hacer nuestras compras, de ahí su nombre.

¿Pero esto qué significa? Significa que el dinero que estamos usando para pagar con nuestra tarjeta de crédito no es realmente nuestro, sino que el banco lo está pagando por nosotros.

Pasado un mes, tendremos que devolver al banco ese dinero que nos había adelantado. Pero lo bueno es que, si lo hacemos dentro de los plazos establecidos, no tendremos que pagar intereses.

Por lo cual, las tarjetas de crédito son una muy buena opción para repartir gastos en aquellos meses en los que se nos junta todo al mismo tiempo.

Tarjetas de débito

Tarjetas de débito, la tarjeta bancaria por excelencia. Con ella podemos acceder al dinero que tenemos en nuestra cuenta bancaria, ya sea para retirar efectivo en el cajero o para pagar en tiendas.

La diferencia de esta tarjeta con el resto es que solo vamos a poder gastar el dinero que tengamos en nuestra cuenta. Una vez nos lo hayamos gastado, no podremos seguir usándola.

Es por eso que será la tarjeta más apropiada para pagar nuestras compras diarias si no queremos usar efectivo.

Tarjetas prepago

Las tarjetas prepago son un tipo de tarjeta que tenemos que recargar con dinero para poder utilizarlas.

De esta manera, si cargamos 20€ en ella, por ejemplo, solo disponemos de esos 20€ para gastar en nuestras compras.

La principal ventaja de esta tarjeta es que añade un extra de seguridad, ya que no tiene acceso directo a nuestra cuenta bancaria, sino solo al dinero que carguemos en ella.

Por ello es la opción perfecta para comprar por internet o usar en viajes para no pasarnos de nuestro presupuesto.

Tarjetas revolving

Aunque estas tarjetas han estado en el punto de mira estos últimos años, pocos saben qué son realmente las tarjetas revolving.

Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito que nos va a permitir devolver el dinero que le debemos al banco mediante pagos mensuales.

De esta manera es igual que una tarjeta de crédito, pero nos va a permitir, si queremos, devolver esa deuda en mensualidades en vez de con un pago único.

Algo que tienes que tener muy en cuenta a la hora de contratar este tipo de tarjetas son los intereses que vamos a tener que pagar por nuestras compras.

Tarjetas virtuales

Las tarjetas virtuales son tarjetas prepago que no suelen tener soporte físico. Es decir, muchas de ellas solo existen en la app o banca virtual de nuestra entidad.

Por esta razón, estas tarjetas solo nos van a permitir comprar por internet y no en tiendas físicas.

Aunque no tengan soporte físico como tal, seguiremos contando con la información necesaria como el número de tarjeta o el CVV. De esta manera podemos hacer nuestras compras online con total facilidad.

Tarjetas monedero

Las tarjetas monedero son tarjetas prepago. En ellas podemos meter el dinero que queramos e ir usándolo poco a poco.

Su nombre se debe a que su funcionamiento es muy similar al de una cartera. Metemos la cantidad que queramos y una vez que la hayamos vaciado no podremos comprar más.

La principal ventaja es que nunca tenemos acceso directo al dinero de nuestra cuenta por lo que, si la perdemos o nos la roban, solo podrán usar la cantidad que hayamos recargado en ella.

Tarjetas de fidelización

Las tarjetas de fidelización son tarjetas que emiten diferentes tiendas y marcas para fidelizar a sus clientes. A cambio, al usarlas, obtendremos descuentos y promociones especiales.

Estas tarjetas pueden servirnos para pagar, es decir, son tarjetas de crédito, o simplemente nos sirven para identificarnos como clientes.

Sea como fuere, con ella siempre vamos a disfrutar de servicios u ofertas exclusivas además de otras muchas ventajas adicionales.

Tarjetas para negocios: empresas y autónomos

Las tarjetas para empresas tienen un funcionamiento igual a la de una tarjeta de crédito convencional con la particularidad de que ofrecen servicios especiales para negocios. Por ejemplo, las tarjetas de Qonto incluyen un seguro para los viajes de negocio (retraso en vuelos, pérdida de equipaje, alquiler de vehículos etc).

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¿Cómo funcionan las tarjetas bancarias?

Dependiendo del tipo de tarjeta bancaria que tengamos el funcionamiento va a ser diferente.

Una tarjeta de débito, como te hemos comentado anteriormente, nos sirve para usar el dinero de nuestra cuenta. De esta manera, cuando la usamos para pagar o retirar efectivo del cajero, se nos descontará esa cantidad inmediatamente.

Si es una tarjeta prepago o monedero el funcionamiento será igual, pero dependeremos de la cantidad de dinero que carguemos en la tarjeta y no del que tengamos en nuestra cuenta.

En el caso de que sea una tarjeta de crédito, el banco nos adelantará el dinero y nos pasará el pago el mes siguiente sin intereses. De esta manera el cargo no se reflejará en nuestra cuenta hasta que pase ese tiempo.

Si es una tarjeta revolving, ese pago aplazado se devolverá en cuotas mensuales. Por lo que, en vez de devolverlo todo del tirón, podemos elegir devolver pequeñas cantidades cada mes.


Ventajas de las tarjetas bancarias

Las tarjetas bancarias se han convertido en el método de pago favorito para muchas personas. Esto es debido a las múltiples ventajas que ofrecen con respecto a pagar en efectivo.

  • Flexibilidad: con las tarjetas bancarias podemos comprar aquello que necesitamos incluso cuando nos hemos quedado sin efectivo. Además, algunas, como las tarjetas de crédito, nos permiten repartir mejor los gastos que hacemos a lo largo del mes.
  • Seguridad: las tarjetas de crédito incluyen varios sistemas de seguridad que hacen difícil que quien la encuentra la pueda usar. Por ejemplo, para pagar necesitará conocer nuestro PIN o número secreto para proceder con el pago. Una característica que el dinero en efectivo no tiene.
  • Mayor control: muchas veces nos gastamos nuestro efectivo y no tenemos manera de saber en qué lo hemos usado. Sin embargo, al usar una tarjeta bancaria, todos nuestros movimientos aparecen reflejado en nuestra cuenta, por lo que podemos comprobar en qué hemos gastado nuestro dinero exactamente.
  • Comodidad: si lo comparamos con todas esas monedas que llevamos siempre encima, una tarjeta bancaria ocupa apenas unos milímetros, por lo que es más cómodo de llevar encima. Además, con las plataformas de pago móvil puedes pagar con tu tarjeta usando tu móvil o reloj, por lo que ya no es necesario ni llevarlas en tu cartera.

Desventajas de las tarjetas bancarias

Como todo, por muchas ventajas que tengan, las tarjetas bancarias también tienen sus puntos negativos. Algunas de las principales desventajas de las tarjetas son las siguientes.

  • Pueden generar mayor gasto: al no ver realmente el dinero que hemos usado para pagar, puede que gastemos más de la cuenta al pagar con nuestra tarjeta.
  • Tienen cierto riesgo: si utilizamos nuestra tarjeta de crédito sin cabeza, puede que no podamos hacer frente a todos los pagos que hemos hecho. Aun así, siempre que usemos nuestra tarjeta de crédito razonablemente, no supondrá ningún riesgo para nuestra economía.
  • Pueden suponer un problema para nuestra seguridad: aunque, como te hemos dicho antes, las tarjetas sean un producto totalmente seguro, si alguien se hace con ella puede poner en peligro los ahorros de nuestra cuenta bancaria.
  • Suponen un coste: aunque podemos encontrar tarjetas bancarias gratuitas, para tener algunas de ellas vamos a tener que pagar a nuestro banco o entidad una serie de comisiones como la de emisión o mantenimiento.
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Personas que han participado en este post:

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Actualizado por Isbelt Martín

Isbelt es graduado en Administración y Dirección de Empresas. Experto en marketing digital, tiene más de 5 años de experiencia acercando las condiciones de los distintos productos financieros a los consumidores. Isbelt se encarga de releer la letra pequeña de los préstamos, hipotecas, cuentas y tarjetas en Roams.

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Editado y revisado por Laura Burón
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