Necesitas dinero y no quieres pedírselo a tus padres. La mejor solución: un préstamo joven. ¿No sabes si cumples todos los requisitos que exigen para solicitarlo? ¡No te preocupes, te lo contamos!
Como su propio nombre indica, un préstamo joven puede ser solicitado por aquellos jóvenes que se encuentren entre un rango de edad que va de los 18 a los 30 años, y que incluso que puede extender hasta los 35 años en función de la entidad donde lo pidas.
Pero ya no sólo entra en juego la edad, sino otro tipo de factores como la estabilidad económica:
Los préstamos para jóvenes cuentan con una serie de ventajas:
Los préstamos para jóvenes se han convertido en un producto común dentro de la amplia oferta financiera que ofrecen los bancos actualmente.
Por tanto, si quieres pedir un préstamo joven, tendrás que acudir a bancos y cajas. Podemos encontrar préstamos jóvenes en La Caixa, Bankia, BBVA, Ibercaja, Unicaja...Pero también puedes solicitarlos a través de universidades que tengan convenios con entidades financieras, de cajas de ahorro y de bancos.
Y ahora que ya sabemos dónde dirigirnos para pedir un préstamo joven, debemos conocer también que podemos hacerlo tanto vía online como presencial, pero eso sí esta última opción puede que tenga un coste más elevado.
A continuación, te dejamos algunos ejemplos para que puedas orientarte con el tipo de préstamo joven que puedes llegar a necesitar.
Préstamo joven de 1.000€ | Préstamo joven de 2.000€ | Préstamo joven de 4.000€ |
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Plazo de devolución 12 meses | Plazo de devolución 16 meses | Plazo de devolución 24 meses |
Tipo de interés 2% | Tipo de interés 3% | Tipo de interés 6% |
Pago total 1.010,87€ | Pago total 2.032,02€ | Pago total 4.126,20€ |
Esta es una de las preguntas más frecuentes, ya que si no estamos dentro de la horquilla de edad que nos exigen como requisito, no entraríamos dentro de ese grupo.
Con un préstamo joven puedes financiar tantas cosas como desees. Hay quien lo necesita para financiar los gastos derivados de su carrera universitaria o Máster, mientras que otros lo solicitan para cursar sus estudios en el extranjero. Pero fuera del terreno educativo, también te puede servir este préstamo como respaldo económico para el día de tu boda, independizarte o comprarte el coche que siempre habías soñado.
Lo bueno de todo ello es que quienes requieren de este tipo de préstamos son personas que acaban de incorporarse al mercado financiero por una cuestión u otra, lo que implica que su historial económico será óptimo. De esta forma, resultará complicado que nos encuentren en listas de morosos que impidan la solicitud de este préstamo joven.
No todo el mundo tiene la posibilidad de pedir un préstamo joven. Para ello, debes cumplir una serie de requisitos que te contamos a continuación:
Uno de los requisitos fundamentales para que nos concedan un préstamo joven es la capacidad de solvencia, es decir, que tengamos capacidad económica suficiente para devolver el préstamo. ¿Y cómo podemos demostrarlo? Pues a través de un justificante que acredite una fuente de ingresos.
Si no fuera así, el prestamista nos puede aprobar el préstamo si tenemos un aval que lo garantice. En caso de que pusiéramos a una persona como aval, esta sería la encargada de pagar las cuotas del préstamo que hemos solicitado.
Habitualmente, los jóvenes no suelen contar con una nómina fija todos los meses ni con bienes de gran valor que sirvan de aval para la devolución del préstamo, por lo que se suele recurrir a los padres como avalistas en gran parte de las ocasiones en este tipo de casos.
Tal y como hemos señalado anteriormente, es necesario que seas solvente. ¿Qué significa esto? Que tienes que ser capaz de cumplir con las obligaciones económicas que se te exigen al pedir un préstamo joven, que no es otra que devolver el dinero prestado.
Como ya sabes, el préstamo joven va dirigido a personas que, como mínimo sean mayores de edad y a partir de ahí se extiende hasta los 30-35 años dependiendo del banco donde lo acabes solicitando.
Y es que, aunque el plazo de amortización, es decir, el tiempo en el que vamos a tener que devolver la cuantía prestada, lo decidamos extender hasta una fecha en la que nosotros ya hayamos traspasado la barrera de los 35 años (límite aproximado para pedir este tipo de préstamos), esto no impide que no tengamos que reembolsar el dinero a la entidad.