Préstamos para empresas: qué productos puedo obtener | Septiembre 2023

Tipos de préstamos para empresas

Existen varios tipos de préstamos para negocios. Cada uno de ellos sirve para cubrir una necesidad distinta de la empresa. De la gran variedad disponible, destacan:

• Financiación a pymes: productos de crédito específicos para pequeñas y medianas empresas.
• Póliza de crédito: son líneas de crédito. Suelen tener un plazo determinado y ser renovables. En ellas, la entidad tiene acceso a una cantidad de la que puede disponer puntualmente y según sus necesidades, con las condiciones inicialmente aprobadas.
• Descuento bancario y anticipos: es el banco el que se hace cargo de otros créditos o deudas que una empresa tenga pendientes de cobro. El banco adelantará las cantidades de las mismas, descontando una parte en concepto de financiación.
• Crédito documentario: se utiliza, sobre todo, en operaciones o transacciones internacionales. De esta forma se garantiza el cumplimiento de pagos.
• Préstamo a promotor: son créditos que solo se conceden a promotores inmobiliarios. También se puede incluir a usuarios que compren esas propiedades.
• Renting y leasing: en estos casos el cliente podrá acceder a distintos productos (coches, maquinaria, tecnología…) pagando unas cuotas mensuales con todas las coberturas.
• Factoring: se trata de operaciones en las que la entidad se hace responsable de las facturas emitidas a los clientes de una empresa, permitiendo que esta obtenga liquidez de estos títulos que todavía no ha cobrado.
• Confirming: se trata del caso contrario al anterior, la entidad paga a los proveedores de la empresa las facturas que estos hubiesen emitido.

Bancos que dan préstamos a empresas

Las condiciones de estos créditos para empresas suelen ser personalizadas, y dependerán de muchas variables, como el tamaño de la empresa, su facturación, el sector al que pertenece y un largo etcétera.

Préstamos para empresas nuevas

Las empresas de nueva creación tienen a su disposición diferentes fuentes de financiación, cada una con sus propias características. Dependiendo de sus necesidades y aspiraciones, pueden optar por una u otras. Estas son las principales:

• Líneas de crédito ICO: el Instituto de Crédito Oficial ofrece préstamos a autónomos, emprendedores y empresas de todo tipo, de nueva creación (también para extranjeros). Se trata de préstamos que se solicitan y tramitan a través de las entidades financieras que colaboran con el ICO.
• Préstamos Enisa: se trata de una empresa estatal, dependiente del Ministerio de Industria, que ofrece financiación a pymes y emprendedores, a largo plazo y sin un interés económico directo.
• Crowdfunding: la microfinanciación colectiva puede ser usada por las empresas para sacar adelante proyectos puntuales. El ejemplo más claro son los crowdfunding de recompensa para el diseño y lanzamiento de un nuevo producto. En este caso, los inversores reciben a cambio de su inversión el producto por el que apostaron.
• Crowdlending: consiste en obtener financiación mediante préstamos participativos. Multitud de pequeños inversores se unen para satisfacer las necesidades de financiación de una empresa, esperando recibir a cambio un beneficio en forma de intereses en proporción a lo invertido.

Préstamos para empresas pequeñas

Algunas entidades también tienen préstamos concretos para pequeñas empresas. Con estos pretenden facilitar el acceso a liquidez de estos negocios. Entre las opciones se encuentran:

• Préstamo Online Negocios BBVA
  • Se trata de un préstamo de hasta 50.000€ (autónomos) o 25.000€ (pequeñas empresas con facturación de hasta cinco millones al año).
  • El plazo puede ser de hasta 5 años, siendo el mínimo de 14 meses.
  • El tipo de interés será personalizado, aunque siempre fijo.
• Préstamo PYME Abanca
  • Permite conseguir créditos tanto a corto como a largo plazo.
  • Los plazos e intereses dependerán del producto escogido.
  • Es compatible con el Programa Servicios Abanca, que permite disfrutar de muchas ventajas a las empresas: sin comisiones de administración y mantenimiento de cuenta, además de poder disponer de una tarjeta de crédito o débito, transferencias SEPA e ingresos de cheques sin coste.