La hipoteca multidivisa es aquel producto que se suele contratar porque el cliente se beneficia económicamente si el cambio de la moneda es favorable, pero, ¿conoces realmente sus riesgos? ¡Te lo contamos!
Si has oído hablar sobre este tipo de producto pero no sabes, en realidad, qué es una hipoteca multidivisa, no te preocupes que te lo contamos.
Una hipoteca multidivisa es aquella que incorpora una cláusula a través de la cual se da al cliente la posibilidad de realizar el pago del préstamo en otra moneda diferente a la del país, en el caso de España, al euro. Generalmente, las divisas más utilizadas en este tipo de productos son el propio euro, el dólar, el yen, el franco suizo, el dólar australiano y neozelandés.
Cuando contratas una hipoteca a tipo variable, siempre estás sujeto a un índice de referencia como es el euríbor. Pues bien, esto cambia si te conceden una hipoteca multidivisa, ya que, en este caso, en lugar de tener el euríbor como índice de referencia, se tiene el libor, que igualmente varía dependiendo de los tipos de interés y de las perspectivas económicas de cada país.
Y una hipoteca multidivisa funciona igual que cualquier hipoteca. Por tanto, tendrás que pagar las cuotas (ya sean mensuales, trimestrales o anuales) para hacer frente a la devolución del préstamo. Cuotas que estarán formadas tanto por los intereses generados como por el capital prestado. Pero eso sí, debes tener en cuenta que estas cuotas variarán, ya que, al igual que ocurre con el euríbor, tanto el libor como la moneda que asociemos evolucionan a lo largo del tiempo. Esto se traduce en que la cuota que tengas que abonar se puede ver encarecida, o, por el contrario, abaratada. Por ello, lo más adecuado es elegir una divisa con un tipo de cambio más bajo frente al euro, en nuestro caso.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir la divisa?
Como ya hemos comentado anteriormente, lo más apropiado es seleccionar aquella divisa con un tipo de cambio inferior a nuestra moneda, en el caso de España, el euro. ¿Por qué?:
Se consideran abusivas aquellas hipotecas multidivisas que no estén redactadas de forma clara y comprensible además de contar con la información suficiente para que el cliente conozca de primera mano tanto las características de la hipoteca que contrata como sus posibles riesgos, tal y como se señala en una sentencia determinada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
¿Qué tipo de información se debe facilitar para que no se considere abusiva?
El contrato de la hipoteca multidivisa que te concedan debe contener, de forma manifiesta, desde el funcionamiento de este tipo de producto financiero hasta la fluctuación tanto de la divisa del préstamo como del tipo de interés, lo que afectará a la cuota que se tenga que abonar.
El auge de las hipotecas multidivisas no se debe a otro motivo más que la posibilidad de pagar menos cuota al tomar como referencia divisas de menor valor que el euríbor. Sin embargo, esto supone un riesgo, ya que la vida de este tipo de préstamo suele ser elevada, por lo que las variaciones tanto en las divisas como en el tipo de interés hace que las cuotas que tenga que abonar el cliente se vean, en consecuencia, disminuidas o aumentadas, respectivamente.
Y esto suele ir unido al desconocimiento por parte del consumidor además de una posible falta de información clara por parte de la entidad. Por tanto, si este es tu caso y tienes contratada una hipoteca multidivisa, tienes la opción de presentar una reclamación con la que se pretende la anulación, de forma parcial, de tu hipoteca multidivisa, que implica:
Cualquier persona que haya contratado una hipoteca multidivisa, tiene derecho a reclamar y además puede hacerlo cuando quiera, es decir, no existe un límite temporal por el cual no se le pueda permitir llevar a cabo la reclamación. Incluso es posible reclamar la hipoteca multidivisa una vez ya ha sido amortizada.
La base elemental de estas reclamaciones ha se der la falta de información y de transparencia por parte de la entidad financiera cuando se comercializa la hipoteca multidivisa.
El desconocimiento de las características y condiciones de este producto por parte del cliente es uno de los requisitos principales para poder llevar a cabo la demanda. En este sentido, la reclamación es posible porque: