Los fondos de retorno absoluto son fondos de inversión con características muy particulares, ya que su finalidad es la de conseguir una rentabilidad, pero independientemente de las actuaciones y condiciones de los mercados financieros. Ponen el punto central de actuación en la preservación del capital, sin seguir ningún índice concreto.
Para saber cómo funcionan los fondos de retorno absoluto debemos tener claro su elemento central: la flexibilidad. Dicho dinamismo en la gestión se aplica a la inversión en activos de renta variable, fija o a las divisas, pero también a las propias políticas de gestión que llevan a cabo. Hay dos movimientos comunes en la operativa de estos fondos:
También es una característica importante en los fondos de retorno absoluto utilizar determinados instrumentos financieros, como los derivados, mediante los cuales gestionan los riesgos y adaptan sus políticas a entornos cambiantes.
Para establecer cuáles son los mejores fondos de retorno absoluto, tenemos que prestar atención a aquellos que tienen un comportamiento adecuado y positivo, sobre todo en las situaciones en las que los activos tradicionales van a la baja.
En España, podemos encontrar dos opciones que son de las más recomendadas para realizar este tipo de inversión. Son las siguientes:
Podremos ver la evolución del fondo de retorno absoluto a través de los datos e informes aportados por la entidad o broker bancario que contratemos. De hecho, esta información debería estar disponible antes de la firma del contrato.
Existe una diferencia establecida entre los fondos de retorno absoluto y la inversión alternativa. En el primer caso, los fondos de retorno absoluto marcan un objetivo de rentabilidad que no depende de ningún índice.
Mientras que la gestión alternativa marca una estrategia de inversión en un inicio, que pueden ser: