ING tiene una selección sencilla de cuentas para que sus clientes escojan cuál es la que mejor se adapta a ellos. Se puede resumir en tres opciones: cuenta de pago básica, cuenta nómina y la famosa cuenta naranja. Todas ellas tienen un factor común: cero comisiones, ni condiciones de permanencia y gestión de los ahorros a través de la página web o aplicación del móvil.
Sin embargo, y como principal desventaja, no dispone de una opción para empresas. Además, la selección es demasiado básica sin tener en cuenta las particularidades de cada cliente.
La cuenta nómina de ING tiene numerosos beneficios para todos los clientes de la entidad que decidan domiciliar sus ingresos.
¿Qué ocurre si no tengo nómina o prestación por desempleo? No es necesario. Basta con ingresar, al menos, 700 euros al mes para poder beneficiarte de todas sus ventajas.
Además, se trata de una cuenta corriente sin comisiones que incluye de manera gratuita tarjetas (de crédito y débito), ingresos de efectivo, realización de transferencias inmediatas a nivel nacional y europeo y dos días de descubierto gratis. Es decir, si necesitas pagar un recibo y no dispones de saldo en ese momento, ING te lo notifica y te da 48 horas para ponerte al día.
La cuenta naranja es la cuenta de ahorro ING, que no genera costes adicionales. El objetivo de la cuenta es ir remunerando la cantidad depositada con intereses. Aunque la rentabilidad de los mismos dependerá del escenario económico y de los tipos de interés que tengamos en el mercado financiero.
Esta sería la cuenta sin nómina de ING. Además, tienes la posibilidad de sacar dinero siempre que quieras, ya sea mediante transferencias, cheque o retirada de efectivo en cajeros.
Al igual que la cuenta nómina, no tiene comisiones ni condiciones de permanencia. Sin embargo, no admite domiciliaciones de recibos.
Es una cuenta enfocada a personas residentes en la Unión Europea, solicitantes de asilo, que no tienen permiso de residencia y que no disponen de otra cuenta abierta en otra entidad española.
La cuenta de pago básica ING tiene las siguientes ventajas:
Esta cuenta no tiene ningún tipo de coste y para contratarla solo es necesario presentar la documentación necesaria en tu oficina ING más cercana.
Puedes abrir un cuenta en ING de dos formas distintas: de forma presencial en cualquier oficina ING llevando tu DNI o de manera online a través de la página web oficial de la entidad.
A través de un proceso 100% online en la página web de la entidad, puedes abrir una cuenta de forma bastante sencilla. Los pasos para abrir tu cuenta en ING son los siguientes:
Puedes cerrar la cuenta de ING contactando al teléfono de atención al cliente de ING. También puedes gestionar personalmente el proceso en sus oficinas, si lo prefieres. El proceso también puede gestionarse online.
Desde el año 2019 ING cerró su apartado para negocios. Ya no dispone de cuentas para empresas.
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