Las hipotecas de Bankia ya no están disponibles, debido a la fusión entre CaixaBank y Bankia. Los clientes que ya tuvieran contratada una hipoteca con Bankia no verán cambiadas sus condiciones, pero los nuevos clientes solo tienen la posibilidad de contratar las hipotecas de CaixaBank: dispone de una hipoteca a tipo fijo, bonificable, denominada Hipoteca CasaFácil.
Entidad | Producto | TIN inicial | TAE inicial | Cuota | Financiación máxima | Plazo máximo | Vinculaciones opcionales | Bonificación máxima posible | Contacto |
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Caixabank | Hipoteca Casa Fácil Fijo | 4,45% | 5,07% | 663,60 €/mes | 80% | 30 años | Nómina. Recibos. Tarjeta. Seguros hogar y vida. Servicio de alarmas | 1% |
La hipoteca fija de Bankia ofrecía un importe de hasta el 80% del valor del inmueble. También permitía reducir los costes a cambio de domiciliar los ingresos en la entidad. Tenía un interés fijo, que no variaba. Es decir, el usuario conocía desde el principio lo que iba a pagar sin importar las fluctuaciones del mercado. El tipo de interés variaba en función del plazo de devolución elegido, el cual podía ser de hasta un máximo de 30 años.
No tenía comisiones de apertura, de estudio ni tampoco de cancelación ni amortización anticipada. La entidad corría con los gastos derivados del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, Registro de la Propiedad, gestoría y aranceles notariales.
Producto | Características |
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HIpoteca Sin Comisiones Fija |
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A diferencia de una hipoteca a tipo fijo, en la Hipoteca Variable Bankia el interés se calculaba como la suma del euríbor, más un porcentaje invariable, denominado diferencial, cuyo valor podía variar también en función del plazo elegido para devolver el préstamo.
Sin embargo, al igual que la hipoteca fija, Bankia financiaba hasta el 80% de la vivienda siempre que se domiciliasen unos ingresos de, al menos, 3.000 euros al mes. El plazo como máximo, de nuevo, era de 30 años, con una edad como tope de 75 años para finalizar el pago. Los gastos que asume la entidad son los mismos que en el caso de la hipoteca fija.
Bankia ofrecía una posibilidad a medio camino entre los dos tipos de hipoteca, la mixta, la cual ofrecía los siete primeros años a tipo fijo y luego pasaba a ser variable.
Producto | Características |
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Hipoteca Sin Comisiones Variable |
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Una subrogación permite trasladar la deuda de un banco a otro para mejorar las condiciones de la hipoteca, manteniendo las cláusulas iniciales de plazo y amortización. Esta modalidad resulta de interés a las personas que tengan un gran capital pendiente de pago y un largo periodo de amortización.
Bankia aceptaba subrogaciones, a las que ofrecía un tipo de interés que podía ser fijo o variable. Por otro lado, el plazo no podía superar los 30 años y la cuantía máxima era el importe máximo del capital pendiente en el otro banco. Lógicamente, el cliente trata con esta operativa de encontrar mejores condiciones en la entidad receptora del préstamo, en este caso Bankia.
El proceso para ejecutar el cambio era de siete días naturales. Es el tiempo que la entidad de origen tiene para entregar el certificado de deuda, una vez que el interesado ha presentado su solicitud de subrogación de hipoteca a Bankia.
A partir de aquí, existe la opción de una posible contraoferta. Una vez valoradas las alternativas, en el caso de confirmar el cambio, el interesado firmaría la subrogación con Bankia.
Bankia disponía de una suerte de hipoteca de autopromotor, destinada a aquellos que necesitan financiación para construir su propia vivienda. El plazo para financiar la casa era de dos años, tiempo en el que se iba recibiendo el dinero del crédito a medida que se realizaba la obra. Una vez se hubiera acabado la misma, el cliente disponía de un máximo de 28 años para saldar el préstamo.
El importe era de hasta un 80% de la inversión en el caso de la vivienda habitual y hasta un 60% en cualquier otro caso, con un tipo de interés fijo o variable. Las cuotas mensuales solo se pagaban al finalizarse la construcción.
La hipoteca Premium de Bankia era una oferta comercial que incluía propuestas de hipoteca fija o variable, en función de los requerimientos y preferencias del cliente. La principal característica que lo convertía en un buen producto es que se trataba de una hipoteca sin comisiones, y que sólo tenía la exigencia de mantener la nómina con la entidad.
En cualquier caso, se trataba de una propuesta comercial que variaba con el tiempo, con lo que era recomendable acudir a la entidad y preguntar por sus condiciones específicas en el momento de la contratación de una hipoteca.
Bankia, por lo general y salvo promociones puntuales o condiciones muy excepcionales, no financiaba más del 80% del valor de la vivienda a hipotecar. Una hipoteca que cubra el 100% del valor de la propiedad es algo muy raro, aunque es posible acceder a este tipo de productos si se aportan garantías de pago adicionales.
Bankia disponía de un completo simulador de hipotecas en su web. Para usarlo, debías introducir tus ingresos netos mensuales, el precio de la vivienda, si esta era un inmueble nuevo o usado, y si iba a ser tu vivienda habitual o una segunda residencia.
Por último, debías indicar la provincia en donde se encuentra el inmueble. Tras introducir esta información el simulador de hipotecas de la entidad te detallaba la cantidad máxima que podía financiarte el banco, así como la aportación que necesitarás realizar inicialmente.
A partir de aquí podías personalizar los años y la cantidad que realmente necesitas, para calcular tu hipoteca Bankia en profundidad. En ella se detalla la mejor oferta de hipoteca de la entidad, así como todas sus condiciones asociadas (plazos, tipos fijo, TAE, gastos de hipoteca, etc.).
Si estabas interesado en una ampliación de tu hipoteca en Bankia, debías consultar tu caso de forma particular con la entidad. Se trataba de una gestión plausible, aunque la aprobación o no de la ampliación dependía de tus circunstancias y la valoración de la entidad.
Esta ampliación del préstamo hipotecario se denomina novación, y como supone un cambio en las condiciones del mismo, te permite elegir si prefieres aumentar tu cuota mensual o el plazo de devolución. Ten en cuenta que la duración del préstamo hipotecario más la edad máxima del titular no puede ser mayor de 75 años.
La entidad no disponía de un producto específicamente diseñado para este perfil. En cualquier caso, la propuesta más recomendable para una hipoteca joven en Bankia era su versión básica, ya que te permitía llegar hasta los 30 años de amortización en el caso de que escogieras la versión fija del préstamo. Podías elegir cuándo vencen los pagos y ahorrarte ciertas comisiones, dentro de la versión fija.
En las hipotecas de Bankia los gastos que corrían por cuenta del cliente eran los habituales: la tasación de la vivienda y la nota simple. El importe de ambos suele rondar los 300€, aproximadamente.
A estos gastos hay que sumarles los derivados de la compraventa del inmueble en sí, como el IVA. Por eso se recomienda tener ahorrado alrededor de un 30% del importe de la hipoteca, para hacer frente no solo al 20% que el préstamo no cubre, sino también a estos gastos.
Bankia ofrecía unas hipotecas que podemos denominar como estándar, sin nada que las hiciera destacar por encima del resto. Disponía, eso sí, de un amplio abanico de productos, destinados a cubrir la mayoría de las necesidades a este respecto.
Sin embargo, se echaba de menos algo tan importante como una hipoteca joven, destinada a menores de 30 o 35 años. En su descargo hemos de decir que, salvo honradas excepciones, la tendencia actual es la de eliminar la práctica totalidad de productos hipotecarios, reduciendo la oferta a, en el mejor de los casos, una hipoteca a tipo fijo y otra variable.
El mejor ejemplo lo vemos en CaixaBank, el banco que absorbió a Bankia, donde solo podemos encontrar una única hipoteca, a tipo fijo, sin más complicaciones.
Bankia no ofrecía hipotecas inversas a sus clientes. De hecho, según diversos medios de comunicación, la entidad era una de las más rezagadas en este producto.
Bankia fue uno de los bancos que más problemas encontró con las infames cláusulas suelo. Dejó de incluirlas en sus préstamos hipotecarios cuando fueron declaradas abusivas por ley, pero cuando se fusionó con CaixaBank esta entidad heredó 4.400 litigios abiertos contra Bankia por este motivo. Si eres uno de los afectados por ellas, has de saber que puedes reclamar la cláusula suelo a Bankia.
No, la fusión entre CaixaBank y Bankia no alterará las condiciones de las hipotecas contratadas con esta segunda entidad previamente. Sin embargo, es posible que te pueda interesar realizar una novación hipotecaria con CaixaBank por si te pudiera ofrecer mejores condiciones que las que firmaste en su día con Bankia.
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