La liquidación de intereses es el rédito que obtenemos a través de los depósitos bancarios, serán abonados en nuestra cuenta en los plazos que hayamos pactado previamente con nuestra entidad financiera. ¿Pero qué es realmente la liquidación de intereses?
La denifición de liquidación de intereses más pura es: la forma de pasar un activo a líquido, es decir, a dinero.
Aplicado a productos financieros concretos, la liquidación de intereses son los rendimientos que se obtinen a través de un depósito bancario y serán abonados en la cuenta del cliente en los plazos en que se hayan pactado previamente. En el lado opuesto, si se trata de un préstamo, es el cliente el que debe pagar esos intereses a la entidad financiera en los plazos que se hayan marcado en el contrato.
Muy fácil, el devengo de intereses es el derecho que tenemos de cobrar una cantidad de intereses, mientras que la liquidación de intereses es hacer líquido ese dinero que nos pertenece para meterlo en nuestra cuenta.
Por ejemplo, si firmamos con el banco un depósito a seis meses y llevamos tres meses, nos pertenece un porcentaje del total de intereses que firmamos. Por lo tanto, podríamos aplicar nuestro devengo de intereses y liquidar los intereses correspondientes a esos 3 meses que llevamos.
Esto es variable y depende de las condiciones de cada entidad financiera. Normalmente, la liquidación de intereses suele ser: mensual, trimestral, semestral, anual o a vencimiento.
Con ellos tendrás que acordar qué tipo de interés tendrás (fijo o variable) y cada cuánto tiempo podrás liquidar tus intereses.
El cálculo de liquidación de intereses es muy sencillo pero para verlo mejor haremos un ejemplo. Hay que tener muy claro estos factores:
Sabiendo todos estos datos y conociendo la fórmula de TIE: (1 + i/n)^(n) – 1 ya podemos empezar.
Ejemplo: con una tasa nominal del 6% y un número de pagos que asciende a 18, nuestro TIE sería de 6,173% {(1+0,06:18)^(18)-1= 0.06173}
Para 2.000€ la liquidación de interés final es: 123,46€ {2.000 x 0.06173}.