¿Qué es un depósito estructurado? Ejemplos

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Última actualización: 20 de noviembre de 2023
Isbelt Martín
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En pocas palabras

Un depósito estructurado combina la seguridad de un depósito a plazo tradicional con el potencial rendimiento de una inversión. Su rentabilidad no está garantizada, y ese es precisamente su atractivo: esta clase de depósitos pueden resultar muy lucrativos si el rendimiento del activo subyacente al que están vinculado es positivo.

¿Qué son los depósitos estructurados?

Un depósito estructurado es un producto financiero, una variable de un depósito bancario. Ambos tienen como finalidad obtener una rentabilidad a cambio de inmovilizar una determinada cantidad de dinero en una entidad financiera durante un plazo concreto y fijo.

La diferencia es que un depósito estructurado ofrece una rentabilidad variable, la cual será mayor o menor en función de la evolución del activo subyacente al que se encuentra referenciado. Si este rinde bien y se revaloriza, tus beneficios serán mayores. Pero, como ocurre con todas las inversiones, puede ocurrir lo contrario.

En definitiva, las características de un depósito estructurado son:

  • Rentabilidad variable: no sabrás cuánto ganarás con este depósito de antemano, ya que sus beneficios los determinará el rendimiento del activo subyacente al que esté vinculado.
  • Vinculado a activos: por lo general, no podrás escogerlos, sino que serán los que el banco haya creído más conveniente, y tendrán diferente nivel de riesgo (y, por tanto, de potencial rentabilidad).
  • Sin posibilidad de cancelación: estos depósitos no se suelen poder cancelar de manera anticipada, con una excepción, que se pacte con el banco una vez se alcance una rentabilidad objetivo.
  • Mayor riesgo: aunque lo normal es que estos depósitos estén cubiertos por el Fondo de Garantía, este solo te cubre en caso de que la entidad quebrase. Al ser depósitos a tipo variable, es posible que su rentabilidad esté por debajo del 0%, y que tu capital se resienta. Por ello, lo ideal es buscar un depósito estructurado que garantice la integridad del capital.

¿Cómo funcionan los depósitos estructurados?

Para ver más fácil cómo funciona un depósito estructurado, hay que saber que la remuneración final será variable y dependerá de los activos subyacentes a los que se encuentre referenciado.

Estos activos subyacentes pueden ser de varios tipos, aunque por norma general se suele tratar de una inversión en renta variable, como por ejemplo una cesta de acciones. Si depende de la evolución de un índice de referencia, en lugar de un activo o conjunto de activos, estaríamos hablando de un depósito referenciado, cuyo funcionamiento es similar, pero no exactamente igual.

Por ejemplo, si cuando llegue la fecha de vencimiento del depósito las acciones tienen un valor superior al inicial ganarás un porcentaje en función de la diferencia. Hay que prestar especial atención a cómo está expresada la rentabilidad: intereses totales, TAE o TIN.

Si, por el contrario, las acciones tienen un precio inferior al inicial, la entidad te dará un 1% o incluso un 0%, en cuyo caso tu rentabilidad será nula. Si obtienes beneficios, ten en cuenta lo que consigas tendrá que someterse a la tributación de los depósitos (es decir, se te retendrá un 19% sobre lo que ganes hasta 6.000€, un 21% de lo que supere esa cantidad y hasta 50.000€, y un 23% de todo lo que esté por encima de esa cifra).

Es posible que incluso el rendimiento del activo subyacente sea negativo, y que puedas perder parte de tu capital por ello. Es muy importante, por tanto, que antes de contratar un depósito estructurado te cerciores de que tiene el capital garantizado, y no solo por el Fondo de Garantía de Depósitos. Es decir, que en caso de rendimiento negativo, se te aplique un tipo de interés del 0%, en lugar de tener que asumir la pérdida.


¿En qué situaciones es recomendable abrir un depósito estructurado?

Un depósito es una buena manera de obtener una pequeña remuneración por un dinero al que no estés dando uso, y que no te importe inmovilizar durante un periodo de tiempo relativamente largo. Normalmente, un depósito estructurado está pensado para aquellas personas que quieren sacar una mayor rentabilidad que cualquier otro depósito a plazo fijo, aunque se asuma un mayor riesgo.

Son depósitos, por tanto, que no deberían contratarse a la ligera. De hecho, la normativa MIFID II los considera como derivados financieros y, por tanto, productos complejos. Es decir, que deberías tener unos mínimos conocimientos del mercado y las finanzas para no exponerte a un riesgo para el que quizá no estés preparado, o, al menos, solicitar asesoramiento especializado por parte de un experto.


Opiniones sobre los depósitos estructurados

Conocer los pros y contras de los depósitos estructurados es fundamental para minimizar los riesgos de un producto de estas características.

Ventajas de los depósitos estructurados

Los depósitos estructurados tienen una gran ventaja con respecto a un depósito a plazo tradicional: aspiras a una rentabilidad mayor por unos ahorros y un plazo similares. Y si tu depósito tiene el capital garantizado, aunque el activo subyacente rinda por debajo de lo esperado, ganarás un mínimo o no ganarás nada, pero no perderás dinero.

¿Qué riesgos conllevan los depósitos estructurados?

Y, del mismo modo que este producto tiene ventajas, también tiene desventajas. La principal es precisamente la otra cara de su punto fuerte: como la rentabilidad depende de la cotización de un activo subyacente, nada te garantiza obtener beneficios.

De hecho, si el depósito no tiene el capital garantizado (no por el FDG, sino por la propia entidad en caso de cotizar a pérdida), si el rendimiento del activo es inferior al 0% puedes acabar perdiendo dinero.

Además, es posible que, de igual modo que el banco te protege de perder parte del capital depositado si las cosas van mal, cancele automáticamente el depósito si este alcanza una determinada rentabilidad, privándote de obtener beneficios mayores si el activo siguiera subiendo.

Es un producto que entraña un cierto riesgo, y como en todo lo que hay riesgo, puede ofrecer unos beneficios mayores o inferiores, y no hay nada que puedas hacer para evitarlo.


¿Están cubiertos los depósitos estructurados por el Fondo de Garantía?

Los depósitos estructurados pueden estar cubiertos por dos tipos de garantía. El primero es el que puede ser menos habitual, y es la garantía del capital, por la que tanto si los activos subyacentes avanzan bien o mal, tendrás todo el dinero que invertiste de nuevo cuando el plazo acabe, o incluso una mínima rentabilidad.

La segunda viene dada por el Fondo de Garantía de Depósitos, el cual te cubrirá hasta 100.000€ por entidad y titular en caso de que el banco entre en bancarrota. No incluye, eso sí, los hipotéticos beneficios que fueras a conseguir.


¿Cómo tributan los depósitos estructurados?

Los depósitos estructurados tributan en Hacienda desde el 2016 con una retención del 19%. AEl porcentaje de tributación cambió en 2015 y ahora va desde el 19% hasta el 23%, por tramos, dependiendo de la retribución.

Los beneficios obtenidos por medio de un depósito deben tributar como rendimiento del capital mobiliario en la declaración de la renta, aunque, por lo general, tu banco te los abonará con la retención aplicada si estos no superan el primer tramo.

En definitiva, los depósitos estructurados tributan por tramos de la siguiente manera:

  • Hasta 6.000€: al 19%.
  • Desde los 6.001€ hasta 50.000€: al 21%.
  • Todo lo que supere los 50.000€: al 23%.

Preguntas frecuentes sobre los depósitos estructurados

¿Cuál es la inversión mínima para abrir un depósito estructurado?

No hay una cantidad mínima para abrir un depósito estructurado. Cada entidad bancaria pondrá sus límites máximos y mínimos, pero normalmente no baja de cientos de euros. Lo más recomendable es que te pongas en contacto con bancos y compares cuáles son sus cantidades mínimas para abrir un depósito estructurado.

¿Qué diferencia hay entre un depósito estructurado y uno referenciado? ¿Y con uno combinado?

Un depósito referenciado es un tipo de depósito estructurado, pero ambos se diferencian en aquello que marca su rentabilidad. En uno referenciado es un índice, como el euríbor o el IBEX, o un tipo de cambio de divisas; en uno estructurado es un paquete de acciones, es decir, algo más concreto. Un depósito combinado es un depósito a plazo en el que un porcentaje del capital inmovilizado se destina a inversión en renta variable.

¿Dónde puedo contratar un depósito estructurado?

En estos momentos los depósitos son un producto de capa caída, aunque parece que están empezando a remontar el vuelo. Es por eso que los depósitos estructurados prácticamente han desaparecido del mercado, ante la poca demanda de un producto que no garantiza el rendimiento del capital. Es posible que si los depósitos vuelven a popularizarse, también lo hagan los depósitos estructurados, pero hay que tener en cuenta que su rentabilidad depende del rendimiento de sus activos subyacentes, y eso, en un tiempo de inestabilidad económica, es difícil que suceda. Pese a todo, todavía se pueden encontrar productos similares en algunas entidades, como los depósitos en divisas de Bankinter.

Depósito
Depósito
Plazo 6 meses
3,84 % Rentabilidad TAE
15000$ Importe mínimo
1400000$ Importe máximo
A vencimiento Abono de los intereses
Total (con penalización de intereses) Disponibilidad del capital
Depósito
Depósito
Plazo 12 meses
4 % Rentabilidad TAE
15000$ Importe mínimo
1400000$ Importe máximo
A vencimiento Abono de los intereses
Total (con penalización de intereses) Disponibilidad del capital
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Actualizado por Isbelt Martín

Isbelt es graduado en Administración y Dirección de Empresas. Experto en marketing digital, tiene más de 5 años de experiencia acercando las condiciones de los distintos productos financieros a los consumidores. Isbelt se encarga de releer la letra pequeña de los préstamos, hipotecas, cuentas y tarjetas en Roams.

Nadia Pérez
Editado y revisado por Nadia Pérez
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