Con un depósito a corto plazo podremos obtener una rentabilidad sobre nuestros ahorros sin exponernos a un riesgo muy elevado. Debido a su corta duración podremos volver a disfrutar de nuestro dinero en muy poco tiempo.
Los depósitos a constituidos a corto plazo son depósitos bancarios con una duración corta. Con esto, nos referimos a un periodo que puede ir desde un mes hasta a un año como máximo.
Si decidimos contratar un depósito a corto plazo, lo que estamos haciendo es dar al banco una cantidad de dinero determinada que no podremos usar durante el tiempo que dure el depósito.
A cambio, ese dinero depositado generará intereses de manera periódica (dependiendo de lo que hayamos acordado con nuestro banco) que podremos conseguir al final del tiempo que dure el depósito.
Además, los depósitos a corto plazo tienen algunas ventajas específicas, como la posibilidad de cancelarlo de manera anticipada si necesitamos usar ese dinero antes de que finalice el contrato.
La principal característica de los depósitos a corto plazo en relación con otros productos similares es su duración. Esta característica puede tener una serie de ventajas para nosotros:
Los depósitos constituidos a corto plazo también tienen una serie de desventajas a la hora de contratarlos:
Aunque los depósitos a corto plazo son productos que no conllevan mucho riesgo, debemos tener en cuenta una serie de factores para elegir de la mejor manera posible. Algunos de estos son:
Los depósitos a corto plazo son una buena opción si buscamos rentabilidad en un periodo de tiempo no muy largo. Además, este tipo de producto tiene un riesgo muy bajo para el consumidor.
Los depósitos a corto plazo más rentables son, por lo general, aquellos a 3 o 6 meses. De media la rentabilidad de estos depósitos está entre el 0,5% TAE y el 1% TAE.
Una vez hayamos firmado el contrato de nuestro depósito a corto plazo, no podremos cancelarlo. Al menos no sin tener que pagar una comisión por la cancelación anticipada o renunciar a los intereses generados o parte de ellos.
Por ejemplo, los depósitos a corto plazo del Sabadell permiten cancelación anticipada pero lleva una penalización. En cualquier caso, la penalización se calcula sobre los beneficios y nunca te devolverán menos dinero del que has invertido.
Aun así, en algunos casos, los depósitos cuentan con la posibilidad de cancelación anticipada. Solamente en esta situación podrás recuperar tu dinero antes de que finalice el contrato sin repercusiones.