¿Cuánto dinero necesitas?
Si estás pensando en solicitar un préstamo personal, estos son los aspectos a tener en cuenta a la hora de comparar cuál es el mejor préstamo personal para ti:
El comparador de préstamos de Roams te ayuda a conseguir el préstamo que necesitas de forma ágil y segura. Podrás comparar la cuota a pagar con los distintos préstamos que ofrecen entidades bancarias y prestamistas. Según el importe que necesites, te indicaremos si se adecúa mejor un micropréstamo (hasta 500€) o un préstamo personal tradicional.
Verás que, en función del tipo de producto, el plazo de devolución cambiará de unos pocos meses a 10 años. Te indicaremos cuál es la medida apropiada en cada caso. Además, puede que haya una ligera variación en función de la finalidad del préstamo. Podrás elegir entre varias opciones por si existiesen productos específicos a tu necesidad.
Ten en cuenta que si figuras en algún registro de impagos, la oferta de préstamos a la que vas a poder acceder también será distinta. Te mostraremos las mejores opciones y algunas alternativas.
No se puede afirmar con rotundidad cuál es el mejor préstamo del mercado dado que no es un producto con "precio cerrado". Un préstamo es negociable con el banco en cierta medida y no todos los clientes pueden conseguir el mismo tipo de interés en función de su solvencia económica, vinculaciones, etc. A continuación encontrarás un ranking ordenado con la TAE más baja posible de cada entidad.
Entidad | Producto | Importe | Plazo | TIN | TAE | Comisión de apertura | Detalles | Contacto |
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Revolut | Préstamo Personal | Desde 1.000 € hasta 30.000 € | Hasta 8 años | Desde 3,49% | Desde 3,54% | 0% | Para cualquier finalidad | |
Bankinter | Préstamo Bankintercard | Desde 4.000 € hasta 30.000 € | Hasta 10 años | Desde 4,45% | Desde 4,54% | 0% | Préstamo de Bankinter Consumer Finance | |
Openbank | Préstamo Personal | Desde 3.000 € hasta 24.000 € | Hasta 5 años | Desde 4,95% | Desde 5,06% | 0% | Para cualquier finalidad | |
ING | Préstamo naranja | Desde 3.000 € hasta 75.000 € | Hasta 7 años | Desde 6,49% | Desde 6,68% | 0% | El importe mínimo es de 3.000 € para clientes | |
BBVA | Préstamo rápido sin documentos | Desde 3.000 € hasta 20.000 € | Hasta 8 años | Desde 6,50% | Desde 6,87% | 0% | Puedes rebajar el TIN un 1% contratando productos de la entidad | |
Younited Credit | Préstamo personal | Desde 1.000 € hasta 50.000 € | Hasta 7 años | Desde 6,14% | Desde 7,01% | 1,58% | Para cualquier finalidad, incluso reunificación de deudas | |
Caixa Popular | Préstamo autónomos fijo | Desde 3.000 € hasta 60.000 € | Hasta 6 años | Desde 6,50% | Desde 7,14% | 1% | Para autónomos |
La forma de solicitar un préstamo es poniéndote en contacto con el banco o entidad financiera. Los principales métodos son: rellenando la solicitud online (desde la web o banca online), llamando por teléfono o acudiendo a una oficina.
Este plazo puede variar de una entidad a otra pero generalmente te suelen ingresar el dinero del préstamo en un plazo de entre 24 y 48 horas desde que te aprueban el préstamo. Si se trata de un préstamo rápido puedes tener el dinero en el mismo día según que casos. Mientras que si se trata de un préstamo preconcedido dispondrás del dinero de manera casi inmediata.
Los requisitos para conseguir un préstamo personal pueden variar ligeramente de una entidad financiera a otra. Pero principalmente son: ser mayor de edad, residir en España, contar con ingresos recurrentes (vía nómina, pensión, prestación de desempleo, etc), no estar sobreendeudado al tener otros préstamos abiertos y no estar registrado en una lista de morosos. Estos requisitos pueden ser más o menos estrictos en función del importe solicitado.
Hoy en día la mayoría de préstamos son sin aval. Los avales bancarios están en desuso en comparación con años atrás dado que las legislaciones cada vez protegen más a los avalistas y los bancos cada vez tienen más complicado cobrarle la deuda al avalista. Es por ello que los bancos ya no suelen pedir avales. Sin embargo, en determinadas situaciones en las que por ejemplo se solicite un importe elevado o la solvencia económica del solicitante sea baja, las entidades bancarias pueden requerir de un aval para tener una garantía suficiente de pago.
Los bancos no suelen conceder préstamos personales a clientes que están incluidos en una lista de morosos o ASNEF salvo casos muy puntuales y excepcionales (la deuda sea ínfima, se trate de un error, etc). Sí que se pueden conseguir préstamos con ASNEF en determinadas entidades financieras online, ten en cuenta, que este tipo de préstamos suelen rozar la usura. Si te encuentras en esta situación lo más recomendable es salir de ASNEF y solicitar un préstamo convencional.
Generalmente, los bancos pueden llegar a conceder préstamos de 50.000€ o incluso 60.000€ en algunos casos. Aunque habría que tener en cuenta dos cosas. La primera es que nos concederán un préstamo máximo en función de nuestros ingresos y solvencia económica y variará mucho de un cliente a otro. La segunda es que si pedimos un préstamo muy alto acabaremos pagando muchos intereses, en estos casos convendría analizar otras alternativas como los préstamos con garantía hipotecaria dado que tienen una financiación más asequible.
Los bancos no conceden préstamos sin intereses aunque sí suelen tener mejores condiciones que las que ofrecen otro tipo de entidades. Sin embargo, es posible conseguir un primer préstamo gratis en entidades de préstamos rápidos aunque suelen ser por importes bajos (hasta 300€) y a devolver en muy pocos días.
La cuota de un préstamo está compuesta por los intereses y la amortización (Cuota = Intereses + Amortización). Para hacer el cálculo de los intereses del préstamo hay que utilizar varias fórmulas matemáticas teniendo en cuenta conceptos como el tipo de interés, el capital total, el plazo de amortización y la forma de devolución. La forma más sencilla de hacer este cálculo es utilizar un simulador de préstamos si ya disponemos de los datos a utilizar.
La comisión más frecuente de un préstamo personal es la comisión de apertura, esta suele ser de aproximadamente un 1% aunque ya hay muchos bancos que no la cobran. A posteriori, nos podemos encontrar con la comisión de amortización anticipada, esta nos la podrían cobrar si pagamos el préstamo antes de tiempo. Si se hace una novación o modificación del préstamo vigente previo acuerdo con el banco, en esta situación también nos podrían llegar a cobrar una comisión.
. Por lo tanto, conseguir financiación por debajo del 7% sería lo ideal. Como podemos comprobar las tarjetas de crédito son más "caras". Y si hablamos de préstamos rápidos suelen conllevar unos tipos de interés desorbitados, en algunos casos una TAE de más del 1.000%, por lo que hay que evitar este tipo de financiación en medida de lo posible.
Generalmente, la documentación que necesitamos para la solicitud es: documento de identidad en vigor (DNI, NIE, pasaporte, etc), justificantes de ingresos (últimas nóminas, contrato de trabajo o el certificado de alta y últimas declaraciones del IVA en caso de ser autónomo) y una copia de la última declaración de la renta.
En el mercado podemos encontrar financiación mediante préstamos personales, préstamos rápidos, tarjetas de crédito, financiación de comercios, etc. La recomendación de Roams es que siempre que te lo aprueben solicites un préstamo personal en un banco, dado que suelen tener mejores condiciones de financiación. Un préstamo rápido por ejemplo te lo conceden muy rápido y con menos requisitos pero a cambio pagas unos intereses más elevados.
Sí, los préstamos online se pueden solicitar de una forma segura dado que cuentan con amplias técnicas de seguridad. Prácticamente todos los bancos hoy en día te permiten solicitar un préstamo de manera telemática. Sin embargo, tienes que estar alerta para no caer ante posibles estafas de páginas falsas. Para comprobar la legalidad de una entidad es recomendable buscar las opiniones sobre esta entidad, que tenga en su web el protocolo "https" y que no te pidan dinero por adelantado.
Hoy en día podemos encontrar financiación en diferentes entidades. Entre ellas destacamos los bancos tradicionales, las entidades online de préstamos rápidos, empresas de tarjetas de crédito apoyadas por instituciones financieras e incluso grandes superficies o tiendas como Amazon, Media Markt, etc.
Sí, es posible contratar un préstamo sin cambiar de banco. Puedes conseguir esta financiación en otra entidad y seguir manteniendo la nómina y demás recibos domiciliados en tu banco habitual sin ningún problema. Aunque también es cierto que en muchas ocasiones si tenemos cierta vinculación con el banco podemos conseguir el préstamo un poco más barato. Antes de hacer la solicitud en otra entidad es recomendable comprobar si tienes un préstamo preconcedido en tu banco o preguntar qué oferta te pueden realizar.
Por lo general sí que tendremos que decirle al banco para qué pedimos el dinero. Es más, los bancos suelen tener diferentes tipos de préstamos en función del motivo del préstamo (coche, moto, reformas, ecológicos, etc). Aunque en muchas ocasiones no será necesario dar explicaciones para su solicitud.
Sí, se puede solicitar un préstamo con dos titulares. De esta forma, es posible conseguir una mayor financiación e incluso un mejor tipo de interés, al contar con dos personas con ingresos y por tanto el banco percibe una mayor seguridad.
El plazo para devolver el préstamo dependerá en gran medida del importe solicitado y el tipo de préstamo. En un préstamo convencional es común encontrar devoluciones desde 1 año hasta un máximo de 10 años. Mientras que en los micropréstamos se suelen manejar unos plazos de devolución de entre 7 días y 3 meses. Ten en cuenta que cuanto más tardes en devolver el préstamo más intereses acabarás pagando.
Una vez te conceden el préstamo te abonan el importe en el número de cuenta que has facilitado. Cada mes (en función de la periodicidad establecida en el contrato) el banco te retirará de forma automática la mensualidad del préstamo.
Sí, es lo que se conoce como amortizar anticipadamente el préstamo. Ten en cuenta que hacerlo nos podría suponer una comisión de amortización (aunque este gasto será menor en comparación a los intereses que pagaremos si dejamos el préstamo en funcionamiento). Dicha comisión está regulada por la y no podrá ser superior a un 1% sobre el capital pendiente (si queda más de un año para acabar el préstamo) ni superior al 0,5% sobre el capital pendiente (si queda menos de un año para acabar el préstamo).
Ante el impago de un préstamo personal nos aplicarán intereses de demora (que suelen ser elevados). Además, nos podrían cobrar una comisión por reclamación de posiciones deudoras que suele costar aproximadamente 30€. Y en los supuestos más extremos podrían embargarnos la nómina u otros bienes. También podríamos acabar registrados en una lista de morosos y tendríamos problemas en el futuro para contratar servicios a nuestro nombre.
Si te han denegado el préstamo es porque seguramente no dispones de la suficiente solvencia económica para afrontar la financiación solicitada. Si crees que podrías afrontar el préstamo puedes solicitarlo en diferentes bancos dado que no todos son igual de estrictos. Si no dispones de los suficientes ingresos y necesitas dinero es recomendable que explores otras alternativas: préstamos familiares, aportar un aval, préstamos con garantía hipotecaria o préstamos de reunificación de deudas.
La reunificación de deudas consiste en unificar o agrupar distintos préstamos en uno solo. Durante este proceso se cancelan el resto de préstamos y se abre uno nuevo con unos plazos, importe y tipo de interés a convenir con el nuevo banco (aunque también podría ser el mismo banco).
Sería factible ampliar un préstamo en curso añadiendo más capital o aumentando los plazos (o ambos) siempre y cuando lleguemos a un acuerdo con el banco. En este proceso la entidad financiera estudiará de nuevo nuestra solvencia económica para decidir si acepta la operación.
Generalmente sí. Los préstamos verdes o sostenibles que se utilizan para financiar determinados productos ecológicos como pueden ser un coche eléctrico, placas solares, reformas de eficiencia energética, etc suelen contar con un tipo de interés bonificado. Es decir, nos aplican un descuento en el préstamo.
Comúnmente muchas personas e incluso entidades financieras hablan de préstamo y crédito como sinónimos. Sin embargo, técnicamente no son los mismo. En un préstamo te conceden un dinero (que te ingresan en cuenta) y tienes que devolverlo durante un tiempo predeterminado acorde al tipo interés establecido por el importe total. Mientras que en un crédito te conceden un límite de dinero (tienes acceso al dinero pero no te lo ingresan en cuenta) que puedes gastar o no, solo pagarás intereses por el dinero que realmente has utilizado o "gastado". Básicamente, un crédito tiene un funcionamiento similar al de la tarjeta de crédito.