La fusión entre Unicaja y Liberbank parece cada vez más cerca y es posible que se anuncie de forma oficial en los próximos días. Lo previsible sería que se mantuviera el nombre comercial de Unicaja pero es pronto para saberlo. Te contamos cómo te podría llegar a afectar si eres cliente de alguna o ambas entidades.
La fusión entre Unicaja y Liberbank viene de lejos, ya hubo negociaciones allá por 2.019, pero no llegaron a buen puerto. Ahora, tras la evolución del sistema bancario y los problemas de las entidades, parece que las fusiones bancarias son la respuesta para ahorrar en costes y aumentar la rentabilidad.
En estos momentos, parece que las negociaciones entre Unicaja y Liberbank están muy avanzadas y podrían anunciar la fusión en los próximos días. PwC y Deloitte son las encargadas de realizar las Due Dilegences (auditoría para estudiar la viabilidad de la fusión) de ambas entidades.
Sin embargo, aunque se anuncie en los próximos días, el proceso de fusión e integración total es un proceso largo y complejo que podría durar perfectamente entre 1 o 2 años.
A continuación te mostramos las últimas noticias sobre la fusión entre Unicaja y Liberbank:
Unicaja es la entidad de mayor tamaño. Entre las discusiones de las negociaciones estaba sobre la mesa el porcentaje que ocuparía cada una en la entidad resultante. Unicaja pretende hacerse con el 60% de la nueva entidad mientras que Liberbank quiere un 42%.
Es por ello que lo más probable es que Unicaja acabe absorviendo a Liberbank y se mantenga el nombre comercial de Unicaja, algo similar a lo ocurrido en la fusión entre CaixaBank y Bankia, en la que el nombre de Bankia terminará por desaparecer.
Un cliente puede verse afectado por varios motivos en una fusión pero de forma simplificada podríamos decir que los contratos que tenga firmado el cliente con una duración determinada se respetarán hasta el final. Los demás productos sí pueden variar sus condicioens siempre y cuando se avise al cliente con 2 meses de antelación.
En los siguientes apartados veremos más detenidamente cada uno de los aspectos.
Una consecuencia directa de la fusión entre Unicaja y Liberbank es el cierre de oficinas para evitar duplicidades. Por lo tanto, los clientes tendrían a su disposición un menor número de oficinas y cajeros, algo cada vez más habitual con el proceso de digitalización en la que está sumergida la banca.
Las cuentas y las tarjetas son dos productos que no conllevan una fecha de finalización en el contrato, y por tanto, la nueva entidad podría cambiar las condiciones de forma unilateral. Eso sí, tendría que avisar al cliente con un período mínimo de dos meses de antelación como estipula la ley.
Además, si finalmente Liberbank desaparece como resultado de la fusión, es posible que el IBAN de la cuenta bancaria de estos clientes pueda cambiar. En cualquier caso, será la entidad la que se encargue de realizar las gestiones o redirecciones en los recibos sin que ello sea un perjuicio o molestia para los clientes.
Productos bancarios como hipotecas, préstamos o depósitos mantendrán las condiciones estipulados en el contrato hasta su finalización, por lo que el cliente no debería preocuparse. Sin embargo, cuando concluya el contrato o haya que renovarlo, se aplicarán las nuevas condiciones en supuesto de que hubieran cambiado.
En cuanto a la protección de 100.000€ por titular y entidad del Fondo de Garantía de Depósitos, los clientes que tengan cuentas en ambas entidades verán reducida la protección desde los 200.000€ (100.000€ de Unicaja + 100.000€ de Liberbank) hasta los 100.000€, dado que la fusión provocaría como resultado una sola entidad.
A grandes rasgos, la fusión entre Unicaja y Liberbank podría traer las siguientes consecuencias: