Comprar casa sin hipoteca: al contado o a plazos al particular
Aunque no es habitual, comprar una casa sin hipoteca es una práctica cada vez más extendida. Hay varias maneras de comprar una vivienda omitiendo al banco y sus hipotecas, siendo la más habitual pagar al contado la nueva casa. Pero hay otras alternativas, como el pago aplazado entre particulares.
¿Cómo comprar una casa sin hipoteca?
A la hora de comprar una casa, lo más habitual es hacerlo mediante un préstamo hipotecario. Nadie pediría una hipoteca si pudiera comprar el piso con su dinero, pero eso es un escenario muy improbable. La financiación, para la adquisición de algo tan caro como es una casa, es inevitable en muchos casos.
Sin embargo, el número de casas adquiridas sin hipoteca ha ido creciendo en los últimos tiempos, algo que resulta sorprendente dada la crisis económica que, en mayor o menor medida, viene golpeando al país desde hace más de una década.
Así pues, ¿cómo se puede comprar una casa sin hipoteca? La respuesta es sencilla: si no necesitas la financiación del banco es porque tienes liquidez suficiente para comprar la vivienda.
No hay más secretos, aunque sí matices. Es posible que ese dinero sea prestado (lo más habitual, por uno o varios familiares), o donado. E incluso se puede haber recurrido a una figura poco conocida, el pago aplazado entre particulares.
Comprar una vivienda a plazos sin hipoteca
¿Es posible comprar una casa a un particular y pagársela a plazos, sin hipoteca? Pues lo cierto es que sí. Se trata de una forma de compraventa muy poco conocida, quizá por los inmensos riesgos que lleva aparejada.
Comprador y vendedor pueden llegar a un acuerdo para que el primero adquiera la vivienda del segundo, el cual accede a ser compensado por ello a plazos. El acuerdo debe ponerse por escrito y estar firmado por ambas partes.
De este modo se evita a la figura del banco y su temida hipoteca. A cambio, el inmenso riesgo de que alguna de las partes incumpla el contrato y que lo que en origen parecía algo amistoso acabe en litigio.
Esta compraventa cuenta con varios mecanismos de garantía, como el pacto de reserva de dominio (la propiedad sigue siendo del vendedor hasta que se finalice de pagar, incluso aunque haya cedido la posesión de la vivienda al comprador). El comprador, por su parte, puede presentar a un fiador solidario para que responda por él en caso de impago (una suerte de avalista).
¿Cómo comprar un piso sin ahorros?
Comprar un piso sin ahorros no es corriente, y por eso no hay muchas formas de conseguir sortear al banco para ser propietario de una vivienda a la venta. Básicamente, se reducen a tres:
- Pago al contado: supone contar con liquidez suficiente para poder comprar, sin intermediarios ni plazos, el inmueble.
- Ayuda de familiares: si no se tiene la liquidez necesaria para comprar un piso al contado, siempre se puede recurrir a la familia para obtenerla. Puede ser mediante un préstamo o una donación, por ejemplo.
- Pago aplazado entre particulares: contrato entre individuos para la compra a plazos de una vivienda.
Por tanto, aunque la forma más sencilla es disponer de ahorros (como si eso fuera fácil), realmente hay maneras de evitar al banco y las hipotecas. Lo que de ninguna manera se podrá evitar es el pago de impuestos y los gastos de notaría, gestoría y registro, propios de la compraventa de una vivienda.