Factoring: qué es, cuánto cuesta y cuándo es buena opción
El factoring permite a las empresas adelantar el cobro de facturas pendientes de cobro. Tiene como principal ventaja que no tendrás que esperar los plazos habituales para cobrar una factura, independientemente de cuánto tarde el cliente en pagarla. Como desventaja, el contar con este adelanto de liquidez tiene un coste.
Qué es factoring
El factoring es un tipo tipo de financiación mediante el cual el banco gestiona el cobro de las facturas, mediante la cesión de este derecho por parte del cliente. La entidad te adelantará el dinero de la factura pendiente, y ella será la encargada de reclamar el pago a tu cliente. Hay varios tipos, con diversas prestaciones, tales como coberturas ante situaciones de insolvencia del deudor o la financiación anticipada, con y sin recurso.
Podríamos decir que es la operación inversa a la figura del confirming. En el confirming el banco le adelanta el dinero a los proveedores que están pendientes de cobrar facturas por parte de la empresa.
Qué bancos ofrecen factoring
Las principales entidades financieras españolas ofrecen el factoring entre sus servicios, puesto que es algo muy demandado entre los profesionales y las empresas.
Tipos de factoring
Existen diversos tipos de factoring, en función de las necesidades y prioridades del cliente que contrata este tipo de financiación. Los principales son los siguientes:
- Sin notificación: los agentes deudores pagan directamente a la empresa, desconociendo que se ha producido la cesión de la factura.
- Con notificación: el pago de la factura pendiente se le realiza a la propia entidad, la cual notifica al deudor de esta cesión.
- Sin recurso: si hay un impago, la entidad se hace cargo del riesgo.
- Con recurso: la empresa asume el riesgo ante un impago.
Por otra parte, existe otro tipo denominado crowdfactoring. En el crowdfactoring son inversores particulares (en lugar de bancos) los que adelantan el importe de las facturas a las pymes a cambio de obtener una rentabilidad.
Ventajas y desventajas de factoring
Es importante valorar las ventajas y desventajas del factoring, para poder decidirnos a contratarlo o no. A grandes rasgos, podemos resumirlo como refleja la siguiente tabla.
Ventajas y desventajas del factoring | |
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Ventajas | |
Los riesgos de impago por insolvencia disminuyen | |
El ahorro de tiempo a la hora de reclamar los cobros | |
Disposición inmediata del dinero | |
El factoring no cuenta como deuda (no limita las opciones de acceder a otros préstamos) | |
Desventajas | |
En el caso de un factoring sin recurso, la operación es más cara | |
El coste del servicio, que se factura a través de intereses y comisiones | |
No se puede rescindir, una vez aprobada la cesión del título, no se puede revocar |
Qué costes genera el factoring
En cuanto a los costes que genera el factoring, podemos mencionar las siguientes variables, que influirán en su definición y que son comunes a todas las entidades:
- El plazo de cobro. Si el plazo es largo, el riesgo será mayor.
- La cantidad incluida en la factura a adelantar.
- La número de facturas que se cederán a la entidad.
- La situación geográfica.
- El sector económico.
- Si es sin recurso o con él.
A partir de qué cantidad es rentable el factoring
Para saber a partir de qué cantidad es rentable el factoring, tendremos que prestar atención a los costes, que son variables en función de lo que contratemos. Es importante también realizar comparativas con otros préstamos para negocios y sus correspondientes intereses.
Otro aspecto destacable es que el factoring no cuenta como deuda, algo que sí ocurre con el préstamo. De esta manera, es posible obtener liquidez mediante el factoring, sin aumentar los niveles de riesgo crediticio. Además, esto no impide el poder solicitar un préstamo en paralelo.
¿Es posible rescindir un contrato de factoring?
No, no es posible rescindir un contrato de factoring. Cuando se cede una factura, la propiedad de la misma pasa a ser de la empresa receptora y es irrevocable.