La creación de negocios o empresas requiere de aspectos fundamentales como los procesos de formación de la empresa, la figura legal que adquirirá, las herramientas de financiación que utilizará, su nivel de endeudamiento, su plan financiero, y un conjunto de cuestiones relevantes que siempre deben tenerse en cuenta.
La fase de financiación de un negocio o empresa es otro momento clave a tener en cuenta en el que se agrupan diferentes opciones y posibilidades.
La financiación, además de los recursos propios, puede contar con herramientas de financiación, subvenciones, y otro tipo de opciones que, en conjunto, permiten lograr cubrir las necesidades financieras para el desarrollo de la empresa. Algunas opciones a tener en cuenta son las siguientes.
Existen diferentes opciones para una financiación privada de la empresa, que van desde el crowdfunding, préstamos para empresas por entidades financieras, hasta los préstamos P2P, la venta de acciones, etc.
Aunque no se trata de financiación directa que contribuye al capital empresarial, si son herramientas que influyen en las finanzas de la empresa, por lo que también debe considerarse y tenerse en cuenta cuando se elabora el plan financiero.
Algunas de las más relevantes son el renting (alquilar equipos), leasing (alquiler con opción a compra), factoring (adelanto en el cobro de facturas) y confirming (adelanto de pago a proveedores a través de una entidad financiera).
Existe una variedad amplia de opciones para obtener subvenciones y ayudas relacionadas con la creación, financiación o actividades de las empresas.
Desde ayudas para la creación, hasta otras para la exportación, la transición ecológica, beneficios fiscales por determinados modelos de contratación, en definitiva, un conjunto de ayudas que siempre deben ser tenidas en cuenta en el apartado económico de la empresa.
Tanto en el lanzamiento de un negocio como en su desarrollo empresarial, existen algunas claves que deben ser tenidas en cuenta ya que son factores determinantes para la salud de los proyectos de negocio o empresariales.
Hay diversas áreas a valorar en estos procesos, pero algunas de las más relevantes serían:
Dentro de cada área se encuentran a su vez de factores y claves diferentes, desde las posibles herramientas de subvención para empresas, modelos de gestión como herramientas de financiación, etc.
La capacidad de endeudamiento de una empresa son los límites de deuda que una compañía puede llegar a asumir sin arriesgar el conjunto de las finanzas de la empresa. Se trata de una medida fundamental tanto en cuanto al proceso de búsqueda de financiación, como para el propio desarrollo de la economía interna. Este límite suele establecerse en torno al 35% de los ingresos.
Depende del tipo de negocio, por ejemplo, el bootstrapping empezar un negocio con muy pocos recursos o ninguno. Es una forma de emprendimiento cuya actividad puede realizarse con un ordenador, por interne y poco más. Muchos profesionales son capaces de prestar sus servicios e iniciar una actividad fructífera con únicamente estos recursos.
El plan financiero de una empresa es una herramienta que se utiliza para obtener una información completa del estado financiero de la compañía.
Se puede aplicar en busca de diferentes respuestas que van desde la situación financiera a tiempo real, hasta las estrategias de futuro, objetivos, y herramientas para valorar la necesidad de financiación.
Es un momento clave en la vida de un proyecto empresarial. Se deben tomar decisiones como la forma jurídica que adquirirá la empresa.
Por ejemplo, si es una sociedad limitada o un proyecto de autónomo, si se ha realizado correctamente el plan financiero, cuáles son los trámites para la constitución de la empresa, etc.
Este periodo en la vida de un proyecto es fundamental para el futuro empeño profesional de la compañía.