Pensiones públicas o planes de pensiones privados: qué es mejor

¿Qué son las pensiones públicas?

Las pensiones públicas son prestaciones que se dividen en dos grupos, contributivas y no contributivas.

Las pensiones contributivas son las que se conceden (generalmente) a quienes acrediten una relación de cotización con la Seguridad Social. Su cuantía se basa en los periodos cotizados y la base reguladora. Las más habituales son:

1. Pensión de jubilación
2. Prestaciones de incapacidad
3. Pensión de viudedad
4. Pensión de orfandad
5. Pensiones del SOVI

Las pensiones no contributivas son las que se otorgan a aquellas personas que no reúnen las condiciones de cotización para acceder a una pensión contributiva, pero se encuentran en situación de falta de recursos para la subsistencia. Las más habituales son:

1. Pensiones de jubilación
2. Pensiones de invalidez

¿Qué son los planes de pensiones privados?

Los planes de pensiones privados son herramientas de ahorro. El funcionamiento de los planes de pensiones se basa en las aportaciones sistemáticas a lo largo del tiempo, que son invertidas para obtener una rentabilidad acumulada que nos permita acceder a un extra al jubilarnos.

Uno de sus beneficios añadidos es una fiscalidad bonificada que permitía desgravar hasta 10.000€/año en la declaración de la renta. Pero en la actualidad esta cantidad se ha reducido a los 2.000€/año.

¿Es mejor la pensión pública o los planes de pensiones privados?

Son dos conceptos diferentes y complementarios. La pensión pública de jubilación se basará en los derechos generados en el tiempo a través de la cotización y la base reguladora correspondiente. Esto genera una prestación vitalicia una vez jubilado el trabajador.

Por su parte, los planes de pensiones privados, como cualquier herramienta de ahorro e inversión, se basan en el capital aportado y la rentabilidad obtenida. Buscan crear una cantidad de dinero suficiente para complementar la pérdida de poder adquisitivo en el momento de la jubilación.