La evasión fiscal supone pérdidas de millones de euros, perjudicando así a la necesidad de cubrir gastos públicos. La evasión fiscal proviene en su mayor parte de multinacionales y de personas con un poder adquisitivo alto, según diversos informes. Te explicamos en qué consiste y en qué se diferencia de otras prácticas, como la elusión fiscal.
La evasión de impuestos consiste en ocultar ingresos, bienes o información a la Administración de Hacienda con el fin de pagar menos impuestos.
Se trata de una práctica muy perseguida por el Estado, puesto que le supone grandes pérdidas en forma de impuestos no ingresados. Las consecuencias de no pagar impuestos pueden ser realmente duras, desde multas proporcionales a lo defraudado hasta, en los casos más graves, penas de prisión de hasta cinco años.
La evasión afecta a todo tipo de impuestos, y es llevada a cabo tanto por personas físicas o jurídicas, es decir, no pagar los tributos de las empresas.
La principal diferencia entre elusión y evasión fiscal reside en que la elusión está dentro del límite de la ley y la evasión no.
La evasión es no pagar la totalidad de los impuestos correspondientes, ya sea por ocultar bienes o ingresos o información al respecto, aun sabiendo que es obligatorio por Ley.
Por su parte, la elusión fiscal es aprovechar la existencia de vacíos legales para pagar los mínimos impuestos. Es decir, evitas o minimizas el pago de impuestos siempre dentro del marco legal.
La evasión fiscal aparece notificada en la Ley Orgánica 10/1995 (1) , de 23 de noviembre, del Código Penal; en el artículo 305 del título XIV "De los delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social".
En dicho artículo se reflejan todas aquellas acciones que son consideradas fraude contra la Hacienda Pública y Seguridad Social, y las penas. Destacamos del artículo 305 los siguientes aspectos:
Según diversas corrientes, existen tres vías para evitar la evasión fiscal. Las dos primeras están unidas entre sí y la tercera es la más controvertida:
Si se endurecen las sanciones y se aumentan las inspecciones se reduciría la evasión fiscal. No obstante, no es garantía de que se redujese en grandes proporciones. Ambas vías podrían ir unidas a la transparencia, es decir, exigir a las empresas poner al alcance de Hacienda y el gobierno informes financieros.
La tercera vía sería reducir los impuestos, unido a la transparencia. Al minimizar los impuestos habría menos presión fiscal. En consecuencia, tendría menos sentido eludir el pago de tributos.
Esta tercera vía es la que más polémica ha generado recientemente. Son muchos con rentas altas los que consideran que la presión fiscal en España es excesivamente elevada, y algunos han optado por dejar de tributar en el país. El caso más sonado es el de los streamers que decidieron irse a Andorra para pagar menos impuestos. Sin embargo, ni siquiera entre estas rentas altas hay unanimidad, y frente a 'youtubers' como El Rubius, Willyrex o TheGrefg se alzan otros como Ibai Llanos, quienes defienden la tributación en España y entienden como normal que quien más gane, más impuestos pague.
Los efectos que tiene la evasión fiscal afecta a los ciudadanos, tanto directa como indirectamente. La persona que evita pagar impuestos recibe multas elevadas, proporcionales a la cantidad no declarada, así como penas de cárcel ya mencionadas anteriormente.
Pero no son las únicas consecuencias. Indirectamente, al evadir impuestos se genera un impacto negativo en toda la sociedad. Los impuestos tienen el objetivo de que el país tenga los recursos necesarios para cubrir ciertas inversiones y servicios públicos. De manera que, si no se pagan los impuestos, perjudica a aspectos cotidianos como:
Todos los años se pierden millones de euros por la evasión fiscal en España. Según un informe de 2021 realizado por la organización Tax Justice Network (TJN) (2) , se estima en 6.350 millones de euros la pérdida de ingresos en España (3) por la evasión fiscal, diferenciando entre multinacionales y ricos, quienes cometen mayor evasión fiscal. La cifra prácticamente se ha duplicado con respecto a 2020.
La cifra de evasión fiscal de multinacionales asciende a unos 4.500 millones, casi el doble que el año anterior, y la de personas con alto nivel de renta a casi 1.850 millones de euros, una cifra 1,5 veces superior a la de 2020.
Para ponerlo en contexto, esos 6.350 millones de euros no recaudados en forma de impuestos suponen el 2,5% del total de ingresos fiscales en España o, lo que es lo mismo, aproximadamente 136 euros por cada español.
Isbelt Martín Isbelt es graduado en Administración y Dirección de Empresas. Experto en marketing digital, tiene más de 3 años de experiencia acercando las condiciones de los distintos productos financieros a los consumidores. Isbelt se encarga de releer la letra pequeña de los préstamos, hipotecas, cuentas y tarjetas en Roams.