¿Cómo declararse insolvente? Consecuencias de la bancarrota personal
Declararse insolvente, de acuerdo con la Ley 25/2015, supone que una persona física en España no puede hacer frente al pago de sus deudas. Eso sí, para llegar a este punto, tiene que quedar descartada completamente la posibilidad de saldar dichos compromisos de pago. Es decir: no es tan sencillo declararte insolvente, pero en el caso de que sea posible abre la puerta a que puedas acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad y canceles tus obligaciones.
- · ¿Qué significa declararse insolvente?
- · ¿Cuáles son las consecuencias de declararse insolvente?
- · ¿Cómo me declaro insolvente ante una multa o deuda incobrable de Hacienda?
- · Pros y contras de declararse insolvente
- · ¿Cómo declararse insolvente con nómina?
- · ¿Cuáles son los requisitos para declararse insolvente?
- · Preguntas frecuentes sobre declararse insolvente
¿Qué significa declararse insolvente?
Declararse insolvente es un proceso legal que permite a una persona o empresa cancelar sus deudas y empezar de nuevo con un "borrón y cuenta nueva". Esto se consigue a través de un procedimiento judicial en el que se demuestra que no se pueden satisfacer las deudas existentes, y se procede a la liquidación de los bienes para hacer frente a las mismas.
Es importante tener en cuenta que la Ley de Segunda Oportunidad, que entró en vigor en 2015 en España, establece que cualquier persona física, autónomo o empresario puede declararse en situación de insolvencia siempre que cumpla ciertos requisitos. Esta ley tiene como objetivo ayudar a aquellos que no pueden pagar sus deudas, dándoles una segunda oportunidad para comenzar de nuevo.
¿Cuáles son las consecuencias de declararse insolvente?
Las consecuencias de declararse insolvente en España pueden variar dependiendo de la situación de cada persona. En general, las principales repercusiones son:
- Cancelación de las deudas pendientes: una vez declarada la insolvencia, se cancelan las deudas que no se pueden pagar con los bienes disponibles.
- Liquidación de los bienes: si la persona o empresa no tiene suficientes bienes para pagar las deudas, se procede a la liquidación de los mismos.
- Embargo de cuentas bancarias y bienes: si el deudor no ha pagado sus deudas a tiempo, puede ser embargado su patrimonio, cuentas bancarias y otros bienes.
- Inclusión en un registro de morosos: la persona o empresa declarada insolvente puede ser incluida en un registro de morosos, lo que puede dificultar la obtención de créditos en el futuro.
¿Cómo me declaro insolvente ante una multa o deuda incobrable de Hacienda?
En el caso de una multa o deuda incobrable de Hacienda, el proceso para declararte insolvente es similar al proceso habitual que te mencionamos anteriormente. En este caso, deberás acudir a un abogado especializado en la Ley de Segunda Oportunidad consignada en la
, y presentar una demanda ante el juzgado.Es importante tener en cuenta que la Ley establece que no se podrán cancelar las deudas derivadas de delitos fiscales o tributarios. Entonces, si vas a presentarte insolvente frente a una multa que tengas interpuesta por una infracción de esta índole ante la Agencia Tributaria, tu caso no avanzará.
Pros y contras de declararse insolvente
Cuando escuchamos la idea de declararse insolvente la vemos como la última opción para enfrentar una deuda. Esta acción trae unas ventajas y unas desventajas que tendrás cuando te acoges a la ley.
Algunas de las ventajas de declararse insolvente pueden ser:
- Cancelación de las deudas: al ponerle fin a las obligaciones pendientes, podrás empezar de nuevo sin cargas económicas anteriores.
- Posibilidad de un nuevo comienzo: declararte insolvente puede permitirte, como persona natural o empresa, empezar de nuevo con una segunda oportunidad.
- Posibilidad de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad: esta ley puede ser una opción cuando no puedes saldar tus deudas.
Sin embargo, también hay algunas desventajas que debes tener en cuenta:
- La pérdida de bienes: si no se pueden pagar las deudas con los bienes disponibles, se procederá a la liquidación de los mismos.
- Embargo de cuentas bancarias y otros bienes: si el deudor no has pagado tus deudas a tiempo, Hacienda puede embargar tu patrimonio, cuentas bancarias y otros bienes.
- Inclusión en un registro de morosos: como persona o empresa declarada insolvente puedes ser incluido en un registro de morosos, lo que puede dificultar la obtención de créditos en el futuro.
¿Cómo declararse insolvente con nómina?
Quizá te estés preguntando cómo declararse insolvente con nómina. Si este es tu caso, te contamos que sí lo puedes hacer. Para ello, tendrás que demostrar que cuentas con unos ingresos recurrentes, pero estos no son suficientes para hacer frente a sus deudas.
En este caso, tienes que presentar la documentación necesaria que acredite tus ingresos y gastos, y el juez será el encargado de establecer un plan de pagos que se adapte a tu situación financiera.
¿Cuáles son los requisitos para declararse insolvente?
Ten en cuenta que la opción de renegociar tus deudas se plantea para evitar posibles problemas mayores donde puedas sufrir un embargo o incluso verte desahuciado de tu propio domicilio. Sin embargo, para acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad debes cumplir una serie de requisitos que te contamos aquí:
- Como deudor, debes haber incumplido la cancelación de dos o más obligaciones a favor de dos o más acreedores por un plazo mayor a 90 días. El dinero que debes debe ser, al menos, la mitad de tu deuda total.
- Puedes declararte insolvente cuando tengas cursado en tu contra uno o más demandas de ejecución o de cobro judicial.
- Tu deuda no puede superar, en ningún caso, los 5 millones de euros.
- No es posible que exista una sentencia en firme en contra tuya como deudor durante el año anterior por algún delito relacionado con los siguientes campos:
- Hacienda
- Seguridad Social
- Patrimonio
- Delitos de falsedad documental
- Tu deuda no puede estar contraída con la Administración Pública.
Debes tener claro que declararte insolvente no significa no responder contra las deudas contraídas con tus acreedores, sino que es una alternativa para arreglar una situación de no contar con liquidez en ese momento.
Preguntas frecuentes sobre declararse insolvente
¿Puede un particular declararse insolvente?
Sí, cualquier particular puede declararse insolvente siempre que cumpla los requisitos establecidos en la Ley de Segunda Oportunidad. Estos requisitos incluyen tener deudas que no se pueden pagar, haber intentado llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos, y no haber sido condenado por delitos económicos.
¿Qué es declararse en quiebra personal?
Declararse en quiebra personal es otro término que se utiliza para referirse a la declaración de insolvencia. Es un procedimiento que permite cancelar las deudas pendientes y empezar de nuevo con un nuevo comienzo.
¿Qué deudas no se pueden cancelar en un proceso de insolvencia?
Si te declaras con insolvencia económica, no se podrán cancelar las deudas derivadas de delitos fiscales o tributarios.
¿Puedo acogerme a la Ley de Segunda Oportunidad si soy autónomo?
Sí, la Ley de Segunda Oportunidad, que se encuentra en el Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, también se aplica a autónomos y a pequeñas empresas. Así que si tienes problemas para pagar tus deudas y estas no son delitos fiscales o tributarios, podrás iniciar el proceso ante la Agencia Tributaria.
¿Cuánto tiempo dura el proceso de declaración de insolvencia?
Desde que decides acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad hasta que se aprueba el acuerdo de pago puede pasar un tiempo aproximado de entre 4 y 7 meses. Si no se llega a un acuerdo, podrías hacer efectivo el principio de exoneración y ampliar el plazo hasta los 14 meses.