¿Cómo se declara el alquiler de vivienda? Depende de si eres propietario o inquilino. Repasamos las diversas opciones de tributación y deducción alrededor de una vivienda alquilada, siempre bajo unas reglas básicas que te evitarán tener problemas con Hacienda.
La
obliga a declarar el dinero percibido por alquilar una vivienda como rendimientos íntegros de capital inmobiliario:Además, también tendrás obligación de declarar el alquiler de vivienda vacacional. Por tanto, si alquilas estas viviendas a través de plataformas como Airbnb o Booking has de declarar esos ingresos. Los meses que no se encuentre alquilada tributará como segunda vivienda en la declaración de la renta.
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El alquiler de vivienda tributa de diferente manera si el usuario es arrendador o inquilino. Estas son las dos fórmulas:
Arrendadores e inquilinos pueden beneficiarse de una serie de bonificaciones para el alquiler de vivienda a la hora de hacer la declaración de la renta. Si cumples con los requisitos para desgravarte el arrendamiento, puedes hacerlo en las casillas 562 y 563 de la renta.
Ya sea porque tengas una casa alquilada, o porque vivas de alquiler, son aspectos a tener en cuenta al hacer la declaración de la renta. Asegúrate de hacerla bien, y de aplicarte las máximas deducciones posibles, con alguna de las asesorías online colaboradoras sociales con la Agencia Tributaria, como TaxScouts (69,90€), Taxdown (desde 55€/año) y Taxfix (39,99€). Todas ellas cuentan con expertos fiscales que analizarán las consultas que las lleguen, una a una, para darles el mejor servicio posible.
Existen una serie de gastos que pueden incorporarse a las deducciones de la declaración de la renta por parte de del arrendador. Al incorporar estos gastos a la cuenta tributaria, el interesado pagará menos impuestos:
Como casero, estás obligado a incluir los beneficios que obtengas por arrendar la vivienda en tu declaración de la renta. Esos ingresos que obtengas (recuerda, son rendimientos del capital inmobiliario) se sumarán a la base general del IRPF, donde están el resto de fuentes de ingresos que percibas.
Por tanto, tributarán por tramos en el IRPF, de la manera habitual:
Recuerda que es un impuesto progresivo y por tramos, por lo que si, por ejemplo, tus ingresos en todo el año son de 24.000€, no tributarás toda esa cantidad al 30%, sino que los primeros 12.450€ serán al 19%, los siguientes 7.750, hasta 20.200€, al 24%, y los últimos 3.800€ lo harán al 30%.
Ahora bien, ten en cuenta que puedes deducirte muchos gastos derivados de la vivienda, como pudiera ser la hipoteca de la misma, los suministros, impuestos, derramas... Y, además, si el inmueble está alquilado como vivienda habitual, solo tributarás por el 40% del importe final, deducciones ya aplicadas.
En definitiva, no solo declarar el alquiler de una casa es más rentable que no hacerlo y exponerte a una multa de Hacienda, es que no es tan gravoso como la gente piensa.
Imaginemos el siguiente caso: tienes una segunda vivienda por la que cobras un alquiler de 700€ mensuales. La compraste a través de una hipoteca a tipo fijo, que te cuesta 632€ mensuales. El seguro de hogar te cuesta 250€ al año, y pagas 45€ al mes de comunidad. El inquilino hace de ella su vivienda habitual, y se hace cargo de los suministros (luz, gas, agua, teléfono...), y tú asumes el IBI (el cual digamos que es de 500€).
A los 8.400€ que obtendrás al año por el alquiler debes restar los gastos que te ha ocasionado el piso, aunque de la hipoteca solo te podrás deducir los intereses (en concreto, unos 4.362€, ya que estás todavía en sus primeros años). Dichos gastos suman 5.652€, por lo que solo tendrás que declarar 2.748€. Y de ellos, únicamente el 40%, es decir, 1.099€.
Ese dinero se sumará a tu base del IRPF, y tributará en consecuencia. Simplificándolo al extremo, supongamos que no dispones de ingresos adicionales más allá de tu sueldo, el cual es de 2.000€ mensuales, por lo que tu base del IRPF será de 25.099€, lo que te llevará a tributar en los tres primeros tramos: los 12.450 primeros euros al 19% (2.365,5€), los siguientes 7.750€ al 24% (1.860€) y los últimos 4.899€ al 30% (1.469,7€). En total, 5.695,2€.
En el caso del arrendador, la declaración se realiza en el apartado de rendimientos de capital inmobiliario. Las posibles deducciones se incluirán en sus apartados correspondientes.
En el caso del inquilino, sólo tendrán derecho a deducción los contratos de alquiler firmados antes del 1 de enero de 2015, según establece la vivienda habitual.
. En esa situación se aplica una deducción del 10,05% con un límite de 9.040€ si la base imponible es inferior a 24.107€/año. Sin embargo, en determinadas comunidades autónomas todavía es posible deducirse parte del alquiler, siempre que se trate de tuSi tienes la obligación de hacer la declaración de la renta, deberás incluir lo que ganes con el alquiler de la vivienda. Si dicho alquiler te reporta 1.000€ al año o más, tendrás que hacer la declaración, por lo que si estás alquilando una casa, muy probablemente tengas que hacer la declaración. Si no lo hicieras, te expones a una multa de Hacienda si descubriera la situación, la cual será más o menos grave en función de si la Agencia Tributaria estima que hubo indicios de ocultación o hasta un uso de medios fraudulentos por tu parte para evitar el pago de impuestos. En ese sentido, la multa puede ir del 50% al 150% del importe no declarado.
Si vives de alquiler y tu casero no lo incluye en su declaración de la renta, a ti no puede pasarte nada, es su problema. Se expone a recibir una multa si la Agencia Tributaria detecta el fraude. Si se da esta circunstancia, es posible que no puedas deducirte el alquiler en tu declaración, ya que puede que no haya un contrato entre vosotros (sin contrato es más difícil que se detecte su fraude). Recuerda que puedes rescindir el contrato de forma unilateral si este se realiza de forma fraudulenta.
Los medios que utiliza Hacienda para descubrir los alquileres que no se declaran van desde lo más rudimentario, como preguntar directamente a los vecinos del inmueble, a lo más sofisticado, como la consulta cruzada de datos. En general, se utilizan las siguientes herramientas para detectar alquileres no declarados en pisos que deberían estar vacíos:
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